jueves, 2 de octubre de 2014

¿CUÁL FUE EL DON APOSTÓLICO DE LENGUAS BÍBLICO? por Lehman Strauss


CUAL FUE EL DON APOSTÓLICO DE LENGUAS BÍBLICO: Una perspectiva doctrinal y Bíblica. 

Por: Dr. Lehman Strauss

Introducción

Este no es el último capítulo en ser escrito sobre el tema de hablar en lenguas. Hombres (y mujeres) tendrán su atención hasta que nuestro Señor regrese y le ponga fin a este asunto de una vez por todas. Es difícil decir cómo, cuándo y dónde el movimiento moderno de lenguas empezó. En muchos folletos y libros que he examinado las opiniones difieren. Sí sabemos que el fenómeno de hablar en lenguas está muy difundido, y por cierto ningún tema en el Cristianismo ha causado tan amplia división en sus rangos en nuestros tiempos como el hablar en lenguas

Todo creyente que cree en la Biblia y que estudia la Palabra de Dios está de acuerdo que el don de lenguas está presente en la Escritura inspirada. En el Nuevo Testamento aparecen dos listas en las cuales el don de lenguas está incluido. En I Corintios 12:8-11 “géneros de lenguas” y “la interpretación de lenguas” se dice que son dones otorgados del Espíritu Santo. En I Corintios 12:28-30 “lenguas” aparece en la lista de dones. Podemos llamarlos “dones espirituales” de la palabra griega charisma, sugiriendo que el don es una otorgación de la gracia de Dios. No es una habilidad natural que uno pueda desarrollar, más bien es un don especial igual a aquellos mencionados en los pasajes anteriores en I Corintios.

El Espíritu Santo es soberano en la distribución de estos dones. Siguiendo la lista de estos dones, Pablo añade, “Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere” (I Corintios 12:11). Una persona misma no tiene todos estos dones, ni debemos buscarlos. Debemos tener cuidado de no confundir al Espíritu como el don dado al creyente con los dones que el Espíritu da al creyente. Cada creyente ha recibido el don del Espíritu, mas no todo creyente ha recibido los dones que el Espíritu otorga.

***EL SIGNIFICADO DE HABLAR EN LENGUAS***

En mis viajes muchas personas se acercan con preguntas sobre las lenguas. Algunos preguntan sobre su significado. El término usado para identificar el movimiento de lenguas es “glossolalia,” compuesto de dos palabras Griegas, glossa (idioma o lengua) y lalia (habla). Por lo tanto, significa hablar en idiomas o lenguas. Glossologia es el departamento de antropología que tiene que ver con el estudio y clasificación de idiomas y dialectos.

La palabra glossa aparece en el Griego Nuevo Testamento no menos de cincuenta veces. Es usado para referirse al órgano físico de la lengua en Santiago 3:5; una vez en referencia a las llamas de fuego en forma de lenguas (Hechos 2:3); por lo menos una vez en el sentido metafórico referente al habla tal como en la declaración, “se gozó (alegre) mi lengua (habla)” (Hechos 2:26). Y yo entiendo los demás usos de la palabra siempre significa un idioma. 

Cuando nuestro Señor predijo el don de lenguas (la única mención de lenguas en los cuatro Evangelios) Él dijo, “Y estas señales seguirán a los que creen; En mi nombre echaran fuera demonios; hablaran en nuevas lenguas” (Marcos 16:17). El adjetivo “nuevo” (Gr. kainos) solo puede decir que hablarían en idiomas nuevos para ellos, esto es, idiomas que ellos no habían aprendido o usado hasta entonces. Si yo digo que el idioma Ruso es “nuevo” para mí, no quiero decir que jamás supe que existía tal idioma, sino que el uso es nuevo para mí porque no puedo hablarlo ni tampoco entenderlo cuando escucho a otros hablarlo. Pero por otro lado el idioma Alemán no es enteramente “nuevo” para mí porque puedo leerlo como hablarlo con un poco de entendimiento. 

En Hechos 2:4 Lucas usa un adjetivo diferente cuando dice, “y empezaron hablar en otras lenguas.” La palabra “otras” (Gr. heteros) simplemente significa que hablaron en idiomas diferentes al idioma natural al cual ellos acostumbraban. El contexto comprueba esto. Es digno notar la reacción sorprendida de parte de los oyentes—“Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?” (Hechos 2:7,8). Cada uno les oía hablar en su propia lengua (Hechos 2:6). Aquí la palabra “lengua” es la traducción de dialekto de donde nuestra palabra “dialecto” proviene. Las palabras glossa (lengua) y dialektos (idioma) son usados sinónimamente, aclarando que los discípulos estaban hablando en lenguas conocidas diferente a la lengua nativa de ellos. En los versos 9-11 las lenguas son allí identificadas. Era un fenómeno milagroso el cual dio a los discípulos la habilidad de hablar en lenguas que ellos nunca habían aprendido. Aquí en el pasaje de Hechos tenemos el habla de lenguas en su forma pura y no pervertida tal y como Dios lo había dado. 

Los siguientes versículos en el libro de Apocalipsis deben ser examinados cuidadosamente (Apocalipsis 5:9; 7:9; 10:11; 11:9; 13:7; 14:6; 17:15). En cada pasaje donde aparece la palabra “lengua” significa uno de los idiomas asociados con las nacionalidades, raza o linaje. Por lo tanto no veo razón porque alguien deba cuestionar que lenguas en esos pasajes en Marcos, Hechos y Apocalipsis significan idiomas. 

Pero los problemas más serios se levantan en la interpretación de las veintiún referencias de lenguas en I Corintios capítulos 12-14. Hay aquellos que nos dicen que las lenguas en I Corintios son pronunciaciones o palabras estáticas no conocidas en ningún país en la tierra. Basan su conclusión en el término “desconocidas” que aparecen en I Corintios 14:2, 4, 13, 14, 19, y 27. Pero el lector de este capítulo de la palabra d Dios no debe fallar en observar que la palabra “desconocida” siempre aparece en letras itálicas (esto solo se aplica a las versiones inglesas, en las versiones españolas aparece la palabra extraña), lo cual significa que no aparece en ningún manuscrito Griego sino que fue puesta por los traductores. El Espíritu no guió a Pablo a escribir diciendo que la lengua fuese “desconocida” o “extraña”.

Yo no encuentro justificación de cambiar el significado de lenguas en I Corintios. En los demás lugares donde la palabra es usada significa idiomas. ¿Por qué entonces debe ser cambiado el significado en I Corintios? Yo no conozco de ninguna licencia textual que permita cambiar el significado de la palabra. Todos los usos de lengua en el tratamiento del tema se refieren a idiomas extranjeros. “Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire” (I Corintios 14:9).

No hay razón para alguien hablar sino conversar con inteligencia. La palabra Griega laleo significa “Yo hablo.” La palabra nunca es usada para mero ruido o sonido. Ni es usada para describir murmullo o murmullo de balbuceos. El hablar de lenguas en el Nuevo Testamento era en el idioma nativo de los oyentes. El fenómeno sobrenatural que sucedió en el día de Pentecostés fue el uso de un don en el cual las muchedumbres de otros países, reunidos en Jerusalén, escucharon el mensaje de Dios en su propio idioma. Era a la verdad un milagro de Dios.

Fuera una interpretación rara y arbitraria de la Escritura que hiciera el habla de lenguas en el Nuevo Testamento todo menos que idiomas conocidos. No hay nada de evidencia Bíblica que las lenguas escuchadas por alguien fuesen balbuceos incoherentes e incomprensibles.

Por Dr. Lehman Strauss. 

1 comentario:

  1. Muy bien explicado, gracias por compartirlo.
    Bendiciones desde Alemania.

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