viernes, 21 de noviembre de 2014

¿CÓMO EXPLICAMOS LOS LLAMADOS MILAGROS DEL TIEMPO PRESENTE? - Edwin Valladolid


Muchos dan testimonio de haber visto milagros o de haber sido sanados milagrosamente. 

¿Cómo explicamos esto?


El mucho testimonio de tantos diferentes grupos es una cosa que produce duda de la veracidad de tal testimonio. Por ejemplo: Los Católicos dan mucho testimonio de milagros que supuestamente han hecho sus "santos". Los Mormones dan el mismo testimonio de los suyos hechos por sus ancianos. Los diferentes grupos de "Carismáticos" dan testimonio de los supuestos milagros que han hecho por medio de oraciones a Dios y del poder del Espíritu Santo. Pero bien sabemos que el Espíritu de Dios no está con los Católicos, los Mormones, ni los Carismáticos al mismo tiempo. Si los milagros de los Católicos son verdaderos, entonces los milagros de los Mormones y de los Carismáticos son falsos, etc. Pero todos dan el mismo testimonio y el testimonio de cada grupo tiene la misma fuerza. Esto es suficiente para hacernos creer que los milagros de los tres grupos son falsos. No hay ninguna razón lógica por qué debamos creer en los milagros de un grupo y negar los milagros de los otros.



Quizás no hay una razón que sola describa lo que pasó en todos estos llamados milagros, pero hay algunas explicaciones que vamos a enumerar. Cada supuesto milagro se entiende por uno o más de los puntos siguientes:


1.—Muchos llaman "milagro" a una curación natural cuando viene pronto. Los médicos dicen que el 80% de las enfermedades se curan solas por causa del poder del cuerpo para resistir y vencer las enfermedades que lo atacan.

2.—Muchos confunden el milagro con la providencia de Dios. Un milagro fue instantáneo y sirvió como señal de la autoridad de quien hizo el milagro. Dios en su providencia y en contestación a nuestras oraciones todavía sana a los enfermos. Hay que distinguir entre las dos cosas.

3.—El poder de la sugestión. Los médicos dicen que muchos no están enfermos físicamente, sino que están sugestionados. Están enfermos porque creen que están enfermos. Los doctores tienen tabletas hechas de harina y azúcar que dan a esas personas. Si el enfermo tiene suficiente fe en el doctor y en la medicina, sanará por sugestión de los síntomas que tiene también por sugestión. Muchos están enfermos de verdad, pero por el poder de la sugestión pueden creer que están sanos y aun comportarse temporalmente como si estuvieran sanos.

4.—Muchos son víctimas de un diagnóstico falso. Los médicos más expertos a veces se equivocan al decir qué enfermedad tiene uno. Dicen que uno tiene síntomas de cáncer o tuberculosis u otra enfermedad grave, y después descubren que no es como pensaban. Muchos, después de oír el primer diagnóstico, se arrodillan enfrente de una imagen, o piden las oraciones de un "sanador" y cuando resulta que no tuvieron la enfermedad que los doctores indicaron, creen que fueron sanados milagrosamente.

5.—Satanás tiene poder para hacer milagros falsos y para confundir y hacernos creer doctrina falsa. "Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuera posible, aun a los escogidos" (Mateo 24:24). "Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el Espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos" (2 Tesalonicenses 2:8,9). "También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió" (Apocalipsis 13:13,14). A la luz de estos textos es interesante notar que los que pretenden tener poder milagroso para hablar en lenguas, profetizar, sanar enfermos, etc., son los mismos que también enseñan doctrinas falsas acerca del plan de salvación, la iglesia, la adoración que Dios manda, la organización de la iglesia, etc.

Cristo dijo en Mateo 7:22,23: "Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad". No confiemos entonces en estos maestros falsos que pretenden tener poder milagroso que Dios no les dio. Confiemos mejor en Cristo, en su Palabra escrita, para aprender a sanar nuestras almas de sus enfermedades espirituales.


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