lunes, 19 de agosto de 2013

CHARLES FINNEY Y SU PRAGMATISMO


No hay lugar a dudas que uno de los mayores daños a la evangelización hoy en día es el pensamiento pragmático. Esta corriente ha llevado a los predicadores a alejarse del verdadero evangelio y ha diluido el mensaje de la cruz a estrategias y métodos donde la mayor importancia es “el éxito” inmediato en la predicación. Queremos que todos los que escuchen sean salvos y no estamos dispuesto a aceptar que esto es una obra exclusiva de Dios y que nosotros solo somos el medio por el cual el mensaje llega a las almas.

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Muchas de estas estrategias en lugar de ser un conducto de salvación, terminan siendo las causantes de que personas rechacen el verdadero evangelio, creando falsos creyentes, quienes solo escucharon las 5 leyes, oraron “la oración del pecador”(de la cual puedes leer nuestra postura Aquí ), en algún evento evangelistico donde la palabra de Dios estuvo ausente durante las dos horas, en cambio hubo mucha elocuencia, profesionalismo, psicología, y sin lugar a dudas mucho pragmatismo.

Charles Finney es un famoso predicador que nación en 1792, quien es admirado por su entusiasta predicación que trajo a muchas personas al cristianismo. Él fue quien popularizó estrategias evangelisticas como la práctica de orar para ser salvos y los llamamientos al altar. Lastimosamente puedo decir que Charles Grandison Finney ha sido una de las influencias más destructivas en la iglesia moderna. Si tú eres un admirador de Finney por sus enseñanzas sobre la vida de oración, la entrega al evangelismo, la unción del Espíritu Santo, etc. Te digo que debes de tener cuidado ya que todas sus obras están impregnadas de pragmatismo, humanismo y lógica humana, esto se debe a las circunstancias que rodearon su proliferación en el ministerio. No cabe duda que la Biblia siempre tiene la respuesta. El apóstol Pablo menciona una serie de requisitos del Obispado, el versículo 5 del capítulo 3 menciona que un obispo no debe ser un neófito (nuevo converso). Finney lo era cuando comenzó con su ministerio, eso trajo consecuencias:
“no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo” 1Tim 3:6


Es irónico pensar que la conversión de Finney es una muestra de que la salvación es por completo una obra de Dios y que la convicción del pecado es una obra sobrenatural en la cual el hombre no tiene ninguna parte, a pesar de esto, Finney siempre pensó que la voluntad humana era la voz final sobre la salvación. El nunca admitió que su misma conversión era una prueba del poder salvador de Dios. Esta convicción fue lo que lo llevó a su hermosa declaración “Entregaré mi corazón a Dios o moriré en el intento”.


Después de convertirse, Carlos Finney decidió comenzar a predicar. Su poca preparación teológica lo llevó a grandes errores. El también fallaba en otro de los requisitos del ministerio ya que no era “apto para enseñar” 1Tim 3:2. Su gran preparación intelectual le fue suficiente para hacerse un lugar entre los predicadores del siglo 19. “La mayoría de sus argumentos estarían basados en sus estudios académicos y no en las Escrituras. Finney luchaba por "ajustar las verdades del cristianismo a un tan armonioso sistema de pensamiento que no se violara los dictámenes de la razón — observa Murray —. Esto, como muchas veces dijo, era (después de la conversión de almas) la gran meta de su vida".2 El mismo confesó en sus Memorias que engañó a aquellos que le dieron la licencia para predicar, afirmando que había leído y estaba en acuerdo con La Confesión de Fe de  Westminster, documento con el que estaba en desacuerdo en sus puntos más importantes, incluso afirmó avergonzarse de tales declaraciones (Memorias). El no podía aceptar la postura de su confesión referente al arrepentimiento, la expiación, la regeneración, la fe, la esclavitud de la voluntad, entre otras doctrinas. Debido al éxito tan repentino de su predicación, la licencia no pudo ser negada.

El impulso que Finney necesitaba hacia el pragmatismo y humanismo fue el “Hipercalvinismo” un movimiento herético importante en el siglo 19 que afirmaba que solo se debía predicar el evangelio a aquellos quienes habían sido elegidos. Absurdo. Pero Finney se fue al extremo contrario afirmando que no había nada fuera del alcance del poder de la naturaleza. El afirmaba que un avivamiento no era algo sobrenatural. La regeneración era para él una obra al alcance de la voluntad humana. Fue entonces que Finney en base a sus conocimientos de lógica y derecho combinados con un entendimiento oscurecido de las Escrituras, implantó estrategias pragmáticas que parecían darle una mayor probabilidad de éxito a todos los planes de la iglesia, en especial a la evangelización. Métodos nuevos que no son más que pragmatismo.
               
Por gracia de Dios tengo la oportunidad de enseñar las materias de Antiguo Testamento en el Instituto Bíblico Domingo Arroyo. Recuerdo que en la primera generación había 42 apasionados alumnos con toda la ambición de prepararse durante 3 años para el servicio de su Señor. Hoy en ese grupo solo queda la mitad de alumnos. ¿Culpa de quien? Bueno, sin duda es culpa de los alumnos, muchos de ellos con razones justificables como el trabajo, el sustento económico, enfermedad, etc. El Instituto desde luego tiene que tener campañas publicitarias que animen a los creyentes a prepararse, yo no veo ningún pecado en esto. ¿Podemos decir que es dañino usar carteles publicitarios o videos publicitarios para promover una institución de educación bíblica y teológica? Por supuesto que no. Sería malo si se usara publicidad engañosa, pero en este caso no es así. ¿Entonces todo lo nuevo es pragmático? La respuesta también es un rotundo no.

¿Entonces de que va el pragmatismo? La RAE lo define como: “Movimiento filosófico iniciado en los Estados Unidos por C. S. Peirce y W. James a fines del siglo XIX, que busca las consecuencias prácticas del pensamiento y pone el criterio de verdad en su eficacia y valor para la vida.”En otras palabras, el pragmatismo dice que si algo funciona entonces debe usarse, si algo tiene éxito, entonces debe ser correcto.

Eso llevó a Finney y al evangelicalismo de sus tiempos a usar una serie de métodos que aparentemente causaron un avivamiento. Una predicación que tocaba mucho las emociones, llamamientos al altar, la necesidad de una evidencia inmediata de la conversión y los primeros indicios de “la oración del pecador”. Según diversos escritos, tal fuego termino por ser apagado y aquellas personas se volvieron renuentes a las Escrituras y al verdadero evangelio. El mismo Finney admitió al final de su vida que debió hacer más énfasis en el conocimiento de Dios. Sus estrategias a la postre fracasaron, demostrando que se habían creado muchos falsos creyentes.

No podemos negar que el daño del legado pragmático de Finney  a la iglesia de hoy es grande, los métodos evangelisticos se rigen por estrategias que demuestren un aparente éxito, y nos olvidamos de que el Evangelio es Poder de Dios para salvación. No se trata de cual método utilizamos, se trata del mensaje, este es el mensaje de salvación. Agregar otra cosa a ese mensaje es dudar del poder de Dios y caer en la arrogancia de pensar que la salvación depende del predicador.

Debemos huir de nuestros razonamientos, de nuestra lógica, de nuestra inteligencia. El mensaje de la Cruz es locura para los que se pierden, nunca el evangelio fue un motivo de gloriarse en los éxitos. Siempre ha sido un mensaje ofensivo para los pecadores, pero este es el mensaje más hermoso para aquellos que fueron salvados. Vayamos con amor a las calles y a los púlpitos y prediquemos La Verdad, no en nuestra arrogancia fría y sin amor como los hipercalvinistas, o nuestra arrogancia nacida del deseo de salvar a los pecadores como Finney. Aprendamos de los fracasos de hombres falibles igual que nosotros y vayamos humildes reconociendo que Dios es el que salva y alejémonos del pragmatismo, el humanismo, y cualquier otra corriente que esté dañando el mensaje de salvación.

2 comentarios:

  1. http://sanadoctrinacontralaapostasia.blogspot.com.es/2013/08/charles-finney-y-su-pragmatismo.html

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  2. Muchas gracias. Necesitaba documentarme un poco más acerca del origen del falso evangelio que por desgracia se ve por todos lados hoy en día.
    Si fuera posible más información al respecto, lo agradecería enormemente. Muchas bendiciones del Todopoderoso Dios.

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