martes, 14 de enero de 2014

PRESENTACIONES NO ESCRITURALES DEL EVANGELIO por David Cloud



                                                                  por David Cloud

Entre las múltiples millares de conversiones que han sido reportadas anualmente por iglesias, evangelistas, misioneros y organizaciones paraeclesiásticas. Sólo un pequeño número resulta biblicamente fructífero. Hay muchas formas en las que se manifiesta. Hay, primeramente, el problema de convertidos no cambiados. Un escalofriante número de esos que "profesan a Cristo" u "oran porsalvación", no muestran evidencia de que han realmente nacido de nuevo por medio del Espíritu Santo. Sus vidas no han sido cambiadas. Hay también el problema de convertidos mundanos. Un vasto número de esos que se dicen ser convertidos a Cristo, permanecen en el mundo. Aman la misma música, modas, corren con la misma multitud, mantienen las mismas filosofías humanísticas y tienen el mismo pensamiento carnal que tenían antes de ser "convertidos". La multitud de seguidores de la música "rock cristiano", ilustran bien esta categoría. Más aún, hay el problema de convertidos ecuménicos, los cuales no tienen celo por la verdad y no tienen repudio por el error. Aceptan a cualquier hermano o hermana en Cristo, mientras que él o ella "ame a Jesús"; ignorando las advertencias de la Biblia de que hay falsos cristos. Ellos no prueban cuidadosamente los espíritus y doctrinas. De hecho, desprecian y se burlan de esos que, de acuerdo a la Palabra de Dios miden todas las cosas y que practican la separación bíblica. Los seguidores de los Guardadores de Promesas (Promise Keepers) ilustran esta categoría.

En este punto, debemos establecer claramente lo que significa el evangelio. De acuerdo a 1 Corintios 15:1-4, el evangelio es que Cristo murió por nuestros pecados, que fue sepultado, y que resucitó de entre los muertos al tercer día. La salvación es recibida gratuitamente por creer en este evangelio.

La misma Biblia que define el evangelio, también nos muestra cómo presentar el evangelio. Es posible presentar el verdadero evangelio en tal forma que produzca resultados pervertidos. Tal y como se está realizando por todas partes de las siguientes cuatro formas. No dudo que hay muchas causas del problema mencionado en el evangelismo, y creo que la presentación no escritural del evangelio está por arriba de la lista.


1. UNA PRESENTACIÓN DE SIMPLE-ORACIONISMO -- ERRANDO EN TRATAR CLARAMENTE CON EL ARREPENTIMIENTO.

En Hechos capítulo 17, vemos al Apóstol Pablo tratando con un grupo de incrédulos en la ciudad de Atenas. Aquí vemos la diferencia entre "simple-oracionismo" y el evangelismo de la Bíblia.

El Enfoque y Énfasis es Diferente.

El "Simple oracionismo", en su enfoque, enfatiza al Cielo y las bendiciones y el amor de Dios. El evangelismo Bíblico, en su enfoque, enfatiza la santidad de Dios y sus justas demandas sobre la humanidad; enfatiza la necesidad de arrepentimiento.

El sermón que Pablo predicó en el Areópago está grabado en los versículos 22-31. Es interesante que no dijo: "Hey, Atenienses, Dios les ama y el Cielo es maravilloso; ¿no quieren ir al Cielo cuando mueran? Es fácil, sólo crean en Jesús y oren esta oración conmigo". Este es el enfoque utilizado por el "simpleoracionismo". Las Cuatro Leyes Espirituales de Campus Crusade, lo ilustra. Aborda al no salvo de esta forma: "Dios te ama y tiene un maravilloso planpara tu vida". Mientras que esto suena razonable y apropiado para esta generación positivamente orientada de enloquecida auto-estima, no es la forma que vemos en la Palabra de Dios.

La Exigencia Es Diferente

No sólo fueron la forma y énfasis de Pablo diferentes a las del "simple oracionismo", también sus requisitos lo fueron. El "Simple oracionismo", enfatiza la fe y la oración. "Sólo cree. No te preocupes sobre renunciar a algo; eso vendrá con tiempo. Sólo ora esta oración". El evangelismo de la Biblia, por otro lado, requiere arrepentimiento.

"Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan". (Hechos 17:30)

Eso es lo que Pablo exigía de sus oyentes, y eso es exactamente lo que nosotros debemos exigir. El arrepentimiento no fue sólo algo predicado por Juan el Bautista. El arrepentimiento fue predicado por Cristo (Mateo 3:1,2; Lucas 5:32; 13:1-5). Él dijo: "No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento". La meta de Cristo al tratar con los hombres fue traerlos al arrepentimiento. El arrepentimiento fue también predicado por los Apóstoles (Hechos 2:38; 5:31; 17:30; 20:21; 26:20). La Biblia dice que Dios es "paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" (2 Pedro 3:9). El arrepentimiento es la meta de Dios al tratar con los pecadores.

Arrepentimiento significa un cambio de mentalidad, que resulta en un cambio de vida. Esto significa voltearse del pecado a Dios. Los ejemplos de la Biblia sobre el arrepentimiento, muestran un claro cambio en el comportamiento de la gente. El cambio no nos salva del pecado, pero ES el fruto claro de salvación Bíblica.

Considere a Zaqueo. Él se arrepintió, y la evidencia es que entregó la mitad de sus bienes a los pobres y regresó lo que había robado a través de su mal habido negocio de cobro de impuestos, en cantidad cuadruplicada (Lucas 19:1-10). Considere los idólatras en Tesalónica. Éllos se arrepintieron y la evidencia fue que se "convirtieron de los ídolos al Dios vivo" (1 Tes. 1:9-10). Considere a los Judíos en Hechos 2, los cuales escucharon el sermón de Pedro en el día de Pentecostés. Éllos se arrepintieron, y la evidencia es que recibieron la palabra amablemente, fueron bautizados, y se unieron a los odiados Cristianos. Podríamos seguir y seguir. No hay ejemplo en la Biblia sobre gentes que fueron salvas y no mostraron evidencia de un cambio drástico en sus vidas. El arrepentimiento es un cambio de mentalidad, que resulta en un cambio de vida.

El enfoque que hay en la Biblia sobre el pecador es el de demandarle que se arrepienta y convierta hacia Dios. El Apóstol Pablo repitió su ministración ante el Rey Agripa y notó que fue a predicar tanto a Judíos como Gentiles "que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento" (Hechos 26:20). Este es exactamente el mensaje que debemos predicar ahora.

Predicar el arrepentimiento, significa el tratar directamente con el pecado. Hay un sentido por el cual podemos decir que la palabra "arrepentimiento" abarca todas las exigencias del evangelio en cuestión de la salvación. Es el cambio de mentalidad y una fe en Dios la que resulta en un cambio de vida, y eso es lo que Dios demanda del pecador. El traductor de la Biblia, William Tyndale, quién fue martirizado por su fe en Cristo, nos da la siguiente definición:

"Concerniente a la palabra ARREPENTIMIENTO... el mero sentido y significado en ambos Griego y Hebreo, es "convertirse y voltearse a Dios con todo el corazón, para conocer su voluntad, y para vivir de acuerdo a sus leyes; y para ser curado de la naturaleza corrupta, con el aceite de Su Espíritu y el vino de la obediencia a su doctrina". Cuando hay sinceridad en la conversión o volteamiento, estas cuatro cosas le acompañan o se encuentran incluidas: CONFESIÓN, no en el oído del sacerdote, porque ese es invento del hombre, sino a Dios, en el corazón, y ante toda la congregación de Dios; al ser nosotros pecadores y pecaminosos, y que nuestra completa naturaleza está corrompida e inclinada al pecado y a toda injusticia, siendo malignos, inicuos y condenables; y Su ley es santa y justa, por la cual nuestra naturaleza pecaminosa es reprendida, lo mismo que nuestro prójimo, si hemos ofendido a alguna persona en particular. Luego CONTRICIÓN, tristeza de ser tales pecadores condenables que, no sólo hemos pecado, sino que nos hemos inclinado totalmente al pecado. En tercer lugar, FE (o lo que nuestros viejos doctores no han si quiera mencionado en la descripción de su penitencia), de que Dios por la causa de Cristo nos perdona y recibe a misericordia, y es uno con nosotros, y que sanará nuestra naturaleza corrupta. Y en cuarto lugar, la SANTIFICACIÓN, o hacer reparación, no a Dios con obras santas, sino a mi prójimo que he herido, y a la congregación de Dios, la que he ofendido, (si algún crimen abiertamente se encontrara en mi) y sometiéndose a uno mismo en la congregación o iglesia de Cristo, y a los oficiales de la misma, para tener mi vida corregida y gobernada de ahora en adelante por ellos". (William Tyndale, "To The Reader", 1534)

Note que este hombre de Dios envolvió a la confesión, contrición, fe y santificación, dentro del término arrepentimiento. No hay tal"simple oracionismo" aquí. El pecador que sería salvo debería arrepentirse y dicho arrepentimiento siempre resultará en una vida cambiada.

Esto significa que nosotros no podemos tener la actitud de que sólo trataremos con el pecado después de que la persona recibe a Cristo; como la filosofía de muchos. Si el pecador trae su amor por el licor o por relaciones inmorales o por las apuestas, algunos piensan que es mejor demorarse en confrontar esas cosas hasta que la persona venga a Cristo. Algunas veces ésta es la mejor póliza, pero, sólo si es que el pecador está claramente bajo la convicción del Espíritu Santo sobre su pecado y está claramente listo para arrepentirse y convertirse a Cristo. Si el pecador indica que no tiene intención de voltearse de su pecado, no está arrepentido.

Cuando mi esposa y yo comenzamos primeramente nuestro trabajo en la tierra de Nepal, en 1979, el dueño del terreno comenzó a venir a nuestra casa a tener estudios de la Biblia. Él era un rico Hindú de mediana edad y tenía una concubina con la cual pasaba la mayor parte de su tiempo, era casado y tenía hijos grandes. Después que le mostramos el evangelio unas pocas veces, él me dijo que estaba interesado en recibir a Cristo, pero necesitaba saber que debería hacer en relación a dos cosas específicas en su vida: La práctica de sus negocios dudosos y sus relaciones ilícitas con su concubina. Yo pude haber dicho: "No se preocupe acerca de esas cosas. Sólo ore para recibir a Cristo y esas cosas se resolverán después". Pero, yo no creo que eso sea un consejo Escritural. No creo que puede recibir a Cristo y ser salvo sino hasta que se arrepienta de su inmoralidad y su deshonestidad.

Durante nuestro trabajo en Asia del Sur, pudimos haber hecho que la mitad de la gente en Nepal orara una oración, si hubiéramos querido eso. Si sólo les hubiéramos preguntado si querían ir al cielo cuando murieran y si aceptaban orar una oración de pecador. Un gran porcentaje de éllos hubiera orado a voz baja. Éllos están acostumbrados a las trampas, cantos, y utopías misteriosas y seguramente hubieran visto a la oración en la misma luz. Si les hubiéramos motivado sólo a creer, sin tratar sobre el arrepentimiento, pudimos haber tenido una multitud de "creyentes" Hindues no arrepentidos; pero, ¿creyentes en qué? Éllos creían profundamente en que Jesús era un dios, que era bueno, que les amaba. Era muy común, pues, que en lugar de que se volvieran a Cristo como único Dios y se convirtiesen DE sus ídolos; éllos sólo querían añadir a Jesús entre sus otros dioses.

Durante nuestras reuniones evangélicas allá, si hubiéramos pedido que alzaran las manos esos que quisieran ser salvos e ir al Cielo, la mayoría de las manos se hubieran levantado. Pero supimos que la mayoría de los Hindues no estaban dispuestos a convertirse DE SUS ÍDOLOS a Cristo, y cargar el pesado oprobio y persecución de su gobierno y vecinos. En otras palabras, no estaban listos para ser salvos.

Sin arrepentimiento, no hay salvación. "Os digo: No, antes, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente" (Lucas 13:5). Es un imperativo el tratar con la gente sobre su pecado y el arrepentimiento.

Algunos pueden decir: "Sí, pero, eso sucede en Nepal, donde la gente nunca ha escuchado el evangelio; las cosas son diferentes aquí". Es verdad que las cosas son diferentes aquí, pero el promedio actual por persona en Norteamérica, es casi tan ignorante del evangelio como alguien en el Sur de Asia. La persona promedio con la que nos encontramos en muchas partes de Norteamérica, no tiene conocimiento de las enseñanzas de la Biblia, ni siquiera de sus historias y contenido básico. Su mente está llena de evolucionismo y mitos de la nueva era. Alguien que ha sido educado en el sistema de escuelas públicas de Norteamérica y que no ha tenido un sano entrenamiento bíblico, está actualmente más predispuesto para creer que la Biblia es la infalible Palabra de Dios, que el Hindú en la obscura Asia. Lo mismo sucede en Inglaterra, Europa y Australia.

Los principios de la Biblia sobre el tratar con la gente, son los mismos sin importar dónde se encuentra la gente. La Biblia exige el arrepentimiento.

Cuando el Señor Jesús trató con el joven rico que preguntó sobre su salvación, Él no le dijo que orara una oración. Él trató directamente sobre su amor por las riquezas, su codicia y orgullo. El joven tenía que arrepentirse de ese profundo pecado en su vida, antes de que pudiera ser salvo. El joven se fue triste, la Biblia dice, porque tenía muchas riquezas. Considere a Cristo tratando con la mujer en el pozo. Él la encaró frente a la inmoralidad que había controlado su vida y le pidió que se arrepintiera de ese asunto. Esta es la forma en que Dios siempre trata con la gente, y es la forma que lo debemos hacer nosotros también, si queremos seguir la Biblia en nuestro trabajo evangelístico. Predicar elarrepentimiento, significa lidiar con los pecados que la gente mantiene, y decirles claramente que necesitan arrepentirse de pecar contra Dios.

La Expectativa Es Diferente

El "Simpleoracionismo", parece esperar un interés manifiesto en el evangelio y un deseo de orar una oración, de parte del pecador. Pero, el mero interés en Cristo, no es la salvación, y tampoco en el deseo de orar una oración. El evangelismo bíblico, por otro lado, ve por la convicción sobrenatural que ha sido traída por Dios. Yo he estado ganando almas con muchos hombres que han animado a la gente a orar una oración, en el momento que era obvio para mi, por lo menos, que no estaban bajo ninguna convicción de pecado y no tenían intención de arrepentirse hacia Dios. No me sorprende cuando esta gente a menudo, ni siquiera visita la iglesia.

Hace algunos años, mi esposa y yo fuimos responsables de seguir el programa de visitación de ganar almas del grupo de damas en cierta iglesia. Este programa fue establecido por un plan que se enfoca en "tener decisiones", y tiene formas inteligentes de manipular a la gente a decir una oración de salvación. No era poco común para las damas regresar de esta visitación y regocijarse de que tres, cuatro, o diez "almas fueron salvas". El problema es que estas "almas salvas" usualmente no tienen el mínimo interés en venir a la iglesia, el bautismo o cualquier otra cosa espiritual.

¿Por qué es muy a menudo una lucha o guerra el discipular a los que han orado una oración de pecador? Porque muy a menudo, no son salvos; nunca han estado bajo la convicción del Espíritu Santo; éllos ni siquiera entienden el evangelio; nunca se han arrepentido de su pecado. Muy a menudo, ni siquiera se les ha animado a orar una oración. El trabajador personal buscó lo incorrecto. Buscó sólo el mínimo interés de parte del pecador, cuando debió haber buscado algo traído por el Espíritu Santo, algo real y profundo.

No estoy hablando acerca de poner a la gente en un una larga y asfixiante agonía sobre su pecado. Cuando es evidente que Dios está poniendo convicción y dándoles arrepentimiento, es el momento de enfocarles a Cristo, como el que cargó sus pecados. Éllos no tienen que seguir la fórmula de alguien para afligirse por sus pecados. La gente es diferente y los individuos reaccionan diferente a la convicción del Espíritu Santo; pero, TIENEN que tener la convicción de su iniquidad ante Dios y TIENEN que estar claramente arrepentidos. Si esto falta, no es una salvación de acuerdo a la Biblia.

Los antiguos tenían lo que llamaban "el cuarto de preocupación" y el "banco afligido". El cuarto de preocupación, era el lugar donde los no salvos podían ir cuando estuvieran bajo convicción. Esto es por lo que usaban el término "preocupación". La gente tenía que estar preocupada por su pecado y condición perdida, si estaban listos para ser salvos. La banca afligida era algo similar. El término "afligido", se refería al pecador bajo la convicción del Espíritu Santo sobre el pecado. ¿Dónde está el cuarto de preocupación hoy? ¿Dónde está el banco afligido? La mayoría de las iglesias ya no tienen algo así, porque una nueva metodología ha llegado y la preocupación y aflicción por el pecado no es algo esperado. No estoy diciendo que debemos poner a la gente en una rutina asfixiante de aflicción, pero la Biblia claramente muestra que la gente que fue salva, estaba bajo plena convicción sobre su pecado contra Dios y estaban abiertamente arrepentidos hacia Dios y su rebelión contra Él.

Nosotros los Fundamentalistas, criticamos las conversiones superficiales de las estrellas deportivas y de Hollywood, que obviamente les falta la convicción del Espíritu Santo y el arrepentimiento; pero, me temo que estamos promoviendo el mismo tipo de formas superficiales y positivas usadas, y creo que este es uno las culpas del problema.

Un evangelio débil, produce convertidos débiles. ¿Hay alguna sorpresa en que las Cuatro Leyes Espirituales, produzcan convertidos que no ven nada mal en la música rock o con las producciones de cañería de Hollywood, o en el bailar, o con el mezclarse con el Romanismo y Modernismo y Carismatismo? Los seguidores de los Neoevangélicos ven poco o nada de malo en estas perversidades. No debería sorprendernos. Un evangelio débil, produce convertidos débiles.

¿Qué hay sobre el evangelio presentado tan frecuentemente en círculos Bautistas fundamentales? ¿Qué tipo de convertidos estamos produciendo en nuestras iglesias hoy día? Ciertamente, demos gloria a Dios porque hay admirables santos de Dios entre nosotros; pero, hay también un gran grupo de débiles convertidos. Convertidos que no tienen celo por la verdad. Convertidos que no tienen realmente amor por la Biblia. Convertidos que no se preocupan lo suficiente sobre la iglesia y sobre asistir el Domingo por la tarde o a los servicios de media semana. Convertidos que nunca han intentado ganar a alguien a Cristo. Convertidos que no tienen discernimiento entre la verdad y el error, que verán a un predicador Carismático por la televisión y se impresionarán con su sutil emocionalismo, o escucharían a un psicólogo por la radio y pensarán que es un gran hombre de Dios. Convertidos que se sienten como en casa estando en el mundo como la gente perdida lo está. Éllos ven las mismas películas perversas de Hollywood, y tienen el mismo vil programa de televisión cada noche; se ríen de los mismos comediantes sucios; van igual de medio desnudos a las mismas playas y escuchan la misma música mundana.

No estoy tratando de ser descortés. Estoy tratando de enfocar un tremendo problema. Yo pienso que muchos de estos "convertidos" no son salvos. ¿No podría ser que este campo de convertidos débiles está siendo producido por una presentación débil del evangelio, una forma que ha sido adoptada de la gente del mundano Cristianismo ecuménico? Muy a menudo, estamos tratando de disciplinar a personas, que nunca han realmente experimentado una verdadera convicción, arrepentimiento y regeneración.

Comprendo que algunos de los más renombrados lideres Bautistas fundamentales de las últimas décadas han popularizado este tipo de acción: Enfatizan números de decisiones u oraciones, en lugar de arrepentimiento y salvación bíblica; pero, no debemos seguirlos en esto. Nos están guiando lejos de la Biblia.

Como los predicadores en el libro de los Hechos, nosotros debemos buscar una cosa en nuestro trabajo evangelístico, y eso es la convicción y arrepentimiento traido por el Espíritu Santo.

El Conteo es Diferente

El "simple oracionismo" cuenta oraciones, decisiones, profesiones; mientras que el evangelismo de acuerdo a la Biblia, cuenta la fe y arrepentimiento en corazones que han sido trabajados por el Espíritu Santo, resultantes en una nueva forma de vida. El evangelismo bíblico cuenta las regeneraciones bíblicamente genuinas, y no se interesa en algo menos.

Contrasta con los reportes que escuchamos sobre "almas salvas". Un misionero de un país europeo oriental, escribió recientemente y dijo que 250 fueron salvos durante el año pasado. Sólo once fueron bautizados, y había sólo cerca de 10 que asistían a los servicios de la iglesia. ¿Pareciera como si esas 250 personas realmente se arrepintieron de sus pecados y recibieron a Cristo como Salvador? No, parece como si, tal vez, sólo once lo hicieron. Los otros fueron el resultado del "simple oracionismo". ¿Por qué no decir que 250 oraron una oración o que 250 hicieron un tipo de decisión, o 250 mostraron un interés pasajero en el evangelio? Esa es la verdad del asunto. ¿Por qué confundir las cosas y decir que 250 fueron salvos, si no hay evidencia bíblica de que lo fueron? ¿Por qué decir que los ángeles en el Cielo se están regocijando de estas "decisiones", cuando no hay evidencia de que esa salvación sucedió? La verdad no entiendo la motivación para hacer todo eso.

No creemos que sea malo contar a los convertidos. La Biblia cuenta a los convertidos en varias ocasiones. Sólo cuenta a los verdaderos convertidos, no sólo a la gente que oró una simple oración o cosa por el estilo. Cuanta a esos que demostraron regeneración. Esos salvos en el día de Pentecostés fueron contados, porque demostraron una clara evidencia de arrepentimiento. Continuaron firmemente en la doctrina de los Apóstoles y en la comunión unos con otros, partimiento del pan y oraciones.

Esto es lo que vemos en Hechos 17. La Biblia nos dice de ésos que respondieron al mensaje de Pablo. Hay tres grupos. Algunos fingidos. Otros dijeron lo siguiente: "Ya te oiremos acerca de esto otra vez." Pero de un tercer grupo mencionó: "Mas algunos creyeron, juntándose con él..." (v. 34).

La Biblia se enfoca a esos que mostraron una genuina evidencia de haber nacido de nuevo. Éllos creyeron. Eso fue lo que les trajo salvación, pero su creencia resultó en fidelidad. Éllos siguieron a Pablo. Estuvieron con él. Cuando partió de la reunión, se fueron con él. Se fueron a la casa con él; fueron a la iglesia con él; y siguieron sus enseñanzas. ¡Se unieron con los Cristianos! Su creencia, resultó en un cambio drástico. Siempre es así. Algunos demuestran el cambio más rápida y dramáticamente que otros, pero siempre hay un cambio claro en esos que son nacidos de nuevo.

Esta es realmente la salvación bíblica. Cuando usted ve a gente siendo bautizada y siendo fieles a la casa de Dios, creciendo en las cosas de Cristo, tiene una buena razón para regocijarse y decir que fueron salvos; que las campanas del cielo están sonando. Por otro lado, cuando la gente ora una oración para salvación y hace "decisiones" para Cristo, pero no están interesados en ser bautizados, venir fielmente a la iglesia, aprender de la Palabra de Dios y estar con el pueblo de Dios, no fueron salvos y no debemos contarles como tales.

Hacer que la gente ore para "recibir a Cristo" cuando no están bajo la convicción de pecado y no están listos para arrepentirse, y decir que la gente es salva cuando no muestran evidencia de salvación bíblica, es confundir el evangelio en la más fantástica forma. Se llena el campo con gente que está enferma del evangelio. Cuando usted trata de hacerles ver su necesidad de Cristo, le dirán: "Ya lo hemos hecho". ¿Hecho qué? Bien, han orado una oración, han ido a través de esos mecanismos. ¿De dónde han sacado la idea de que la salvación es sólo una oración sin un cambio de vida? La han sacado de esos que están promoviendo este tipo de cosa. El fruto, mis amigos, ha sido algo escalofriante. Los Carismáticos y Neoevangélicos son los culpables de esto; pero, como hemos notado, hay muchísimos Bautistas fundamentales.

Por un número de años prediqué en una cárcel local, y era muy común para los que venían al estudio de la Biblia decir que eran salvos. Cuando les preguntábamos, por qué creían que eran salvo, abiertamente se referían al momento cuando oraron una oración, caminaron por el pasillo de una iglesia, o fueron bautizados. Cuando nosotros le preguntamos si sus vidas habían cambiado, éllos usualmente reconocían que no. Éllos asociaban la salvación, con un tipo de ritual religioso, tal comoorar una oración o caminar por un pasillo. Usualmente mostraron muy poco o ningún remordimiento por su pecado y por el crimen que les tenía en la cárcel. No parecían entender que mal testimonio y que tremendamente incongruente es para un Cristiano estar en la cárcel por su propio comportamiento pecaminoso. Muy a menudo, estaban llenos de la misma auto-justificación y decepción que los inconversos muestran cuando están igualmente en prisión.

Era muy extraño que enfocaran una relación bíblica con Jesucristo. Raramente dijeron: "Sé que soy salvo, porque recuerdo cuando fui a Cristo Jesús y le recibí como mi Señor y Salvador; caminé y hable con Él; le serví; ¡fue un gozo!; pero luego fui insensato y me extravié". Cuando daban un testimonio como este, podríamos tener razón para decir que realmente eran salvos, particularmente si mostraban un genuino remordimiento sobre su pecado y su extravío contra Dios.

Necesitamos hacer todo lo posible en nuestras fuerzas para hacer que la gente entienda que una oración sin arrepentimiento no hace una salvación, y ni siquiera se parece a muchos rituales religiosos. Estas personas no necesitan ser aconsejado para crecer en Cristo, ¡necesitan ser aconsejados sobre la salvación! Si un pecador arrepentido, bajo convicción de pecado, ora para ser salvo, Cristo le recibirá y será salvo -- y su vida cambiará. Si, por otro lado, una persona no arrepentida, ora; nada espiritual ni eternal sucede. No seamos culpables de hacer pensar al pecador de forma diferente.

Predicar el arrepentimiento no es "salvación de señorío". No es algún tipo de metodología Puritana. No es una salvación por obras. Es simplemente un evangelismo bíblico.


2. UNA PRESENTACIÓN INSUFICIENTE -- ERRANDO EN DEFINIR LOS TÉRMINOS DEL EVANGELIO PARA QUE LOS OYENTES, CLARAMENTE ENTIENDAN, Y FRACASANDO EN CONTRASTAR EL VERDADERO EVANGELIO CON LOS FALSOS EVANGELIOS.

Otra razón por la que mucho trabajo evangelístico hoy produce frutos no escriturales, es por la falla en la definición de los términos del evangelio claramente, y su falla en el contrastar el verdadero evangelio con los falsos evangelios conocidos por los oyentes.

En nuestro ministerio anteriormente mencionado en una cárcel local, fuimos continuamente recordados de que es crucial definir los términos del evangelio cuidadosamente. Muchos que venían a nuestros estudios de la Biblia, nos dijeron que habían confiado en Cristo como su Salvador, pero, cuando fuimos más profundamente sobre su fe, encontramos que no creían la Biblia. Una mujer nos dijo que era Metodista y conocía a Cristo como su Salvador. Le pregunté si creía que era pecadora, y dijo que sí. Después le leí Jeremías 17:9, sobre el corazón engañoso sobre todas las cosas y perverso; y luego le leí el Salmo 58:3, sobre el que vamos por mal camino desde el vientre, hablando mentiras. Ella inmediatamente replicó que no era pecadora en ese sentido, que era básicamente una buena persona y que no creía que Dios la pudiera mandar al Infierno por sus "pecados" pequeños. Si no hubiéramos tenido tiempo de definir bíblicamente el pecado, su falsa profesión no hubiera sido expuesta y la hubiera aceptado como una genuina Cristiana.

La mayoría de los tratados evangelísticos cometen este error. Los escritores de los folletos asumen que el lector conoce los términos como: Pecado, gracia, expiación, fe y arrepentimiento; pero, no es así. Si la persona no está bajo una enseñanza sana de la Biblia, no entenderá ninguno de estos términos propiamente, cuando los escuche o los vea en un versículo de la Biblia. La mayoría de la gente inconversa, piensan que el pecado es sólo unos pecados escandalosos como el adulterio o asesinato. También llegan a pensar que es un problema o necesidad psicológica. Pueden también pensar que es una falta de tolerancia o crueldad con los animales, o falta de preocupación por el medio ambiente. Debemos tener mucho cuidado al definir los términos evangelísticos de las Escrituras, para que la gente los entienda, y cuando comprendan su pecado y crean en el Señor Cristo Jesús, no lo harán con falsos conceptos en sus mentes. La Biblia dice que somos salvos por obedecer en el corazón "a aquella forma de doctrina a la que fuisteis entregados" (Romanos 6:17). Si una persona cree un concepto falso del evangelio, no es salvo.

Un error similar ocurre cuando el evangelio es predicado, pero no es claramente contrastado con los falsos evangelios. Las cruzadas evangelísticas de los ecuménicos, habitualmente cometen este error. La predicación evangelística ecuménica hacia un grupo de Protestantes y Católicos Romanos no clarificará el evangelio, porque no quiere ofender a esos que defienden otro evangelio. En este contexto, por ejemplo, no es suficiente decir que la salvación es por gracia. La Iglesia Católica enseña que la salvación es por gracia. Algunas veces la Iglesia Católica dice que la salvación es sólo por gracia, pero no como la Biblia habla de la gracia. La Iglesia Católica dice que nadie puede ser salvo por la gracia de Cristo solamente, sin las obras de los sacramentos. Definen la gracia como si incluyera obras, pervirtiendo así el evangelio del Señor Jesucristo. El Concilio de Trento, que ha sido reafirmado por muchos concilios católicos modernos, incluyendo el del Vaticano II, a mediados de la década de los sesentas, estableció: "Si alguien dijera que la fe justificante es sólo una confianza en la divina misericordia perdonadora de pecados por causa de Cristo, o que esa es la confianza solamente por la que somos justificados... sea anatema" (Canon 12). Las declaraciones del Concilio de Trento nunca han sido canceladas. Esto es lo que la Iglesia Católica Romana aún cree hoy día. Considere dos declaraciones del Nuevo Catecismo Católico: "El Señor mismo afirma que el Bautismo es necesario para la salvación" (Nuevo Catecismo Católico, 1257). "La Iglesia afirma que para los creyentes, los sacramentos del Nuevo Pacto, son necesarios para la salvación" (Nuevo Catecismo Católico, 1229).

Cuando Roma habla de la salvación por gracia, no quiere decir la gracia gratuita del evangelio apostólico. Ha pervertido el significado de gracia al mezclarlo con los sacramentos y gracia. Contrastando a Romanos 11:6 "Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra".

Si un evangelista predica el evangelio a esos que han sido enseñados en un falso evangelio, debe contrastar el verdadero evangelio claramente con el falso evangelio. Si no lo hace, es culpable de guiar a la gente con falsas impresiones de lo que la salvación significaba.

CONFUSIÓN EN NUEVA ORLEANS

En 1987, fui el testigo de la confusión que resulto por falta de contrastar el verdadero evangelio con los falsos. Recibí credenciales de prensa para asistir al Congreso Norteamericano sobre el Espíritu Santo y Evangelización Mundial en Nueva Orleans, en Julio de 1987. Había alrededor de 40 denominaciones representadas. Más de 200 oradores presentaron sus mensajes durante el Congreso. Cincuenta por ciento de esos que atendieron eran Católicos Romanos. Una misa Católica fue ofrecida cada mañana. El sacerdote Católico Tom Forrest, que encabezaba a Roma y su programa de Evangelización 2000, trajo el mensaje de clausura. Una noche un evangelista Carismático concluyó su mensaje con una invitación evangelística. Dijo a la multitud que si alguien no estaba seguro de su salvación, deberían pararse para orar con el la oración de pecador. Por lo menos el cincuenta por ciento de la multitud de 40-50,000 se puso de pié. Al siguiente día en la conferencia de prensa, uno de los reporteros mencionó lo que había ocurrido en la noche anterior y preguntó a los líderes de el Congreso, por qué no definían claramente el evangelio y exponían los falsos evangelios, para que los presentes pudieran conocer lo que es la salvación. Ellos explicaron que no tenían tiempo de hacer eso. No estaba en su agenda. Creo que la verdadera razón es por que para predicar el evangelio claramente en esa forma que contraste con los falsos evangelios, destruiría su armonía ecuménica. La unidad ecuménica no puede ser mantenida, cuando la doctrina se define precisamente y el error es contrastado. Un predicador fiel debe levantar la voz y proclamar que el bautismo no nos salva y los sacramentos no nos salvan y las iglesias no nos salvan y los sacerdotes no nos salvan y María no nos salva y los santos no nos salvan. La Salvación es estricta y solemnemente por fe en la expiación de Cristo Jesús. Cualquiera que mezcle obras o sacramentos con la salvación, ha pervertido el evangelio y está maldecido por Dios (Gálatas 1). Cualquier falla en aclarar esto, dejará a los oyentes en un estado confuso, vanamente confiando en un falso evangelio para llevarles al cielo.


"ENAMORARSE DE JESÚS"


En Abril de 1995, Luis Palau predicó a estimadamente 26,000, en cuatro reuniones en Kathmandu, Nepal. El reporte en la revista Carisma, afirmó que siendo ilegal el proselitismo de Hindúes  "Palau animó a los Nepalenses a 'enamorarse de Jesús' en lugar de exhortarles a renunciar al Hinduismo".

Para un Hindú, el "enamorarse de Jesús", no es la misma cosa que arrepentirse de su idolatría y pecado y recibir a Cristo Jesús como el ÚNICO Señor y Salvador. Vivimos con los Hindúes y le predicamos por 10 años, y en mi estimación, es un crimen para un evagelista el pedir a un Hindú el "enamorarse de Jesús". Permítame hacer dos preguntas para ilustrar la perversidad de esta inadecuada predicación.

Primeramente, Palau dijo a los Hindúes que se "enamoraran de Jesús", ¿PERO, QUE DE LOS OTROS DIOSES QUE LOS HINDÚES ADORAN? La primera inclinación de muchos Hindúes  cuando escucharon el evangelio es el añadir a Jesús entre sus otros dioses. Le hacen el dios favorito, pero no el ÚNICO Dios. Continúan en su idolatría; aún siguen su camino al Infierno; pero ahora tiene a "Jesús" como su dios preferido.

Segundo, Palau les dijo a los Hindúes que se "enamoraran de Jesús", ¿PERO, CUAL JESÚS? Los Hindúes en Kathmandu ven todos los tipos de pinturas Católicas de Jesús (un Jesús de pelo largo, Sagrado Corazón de Jesús, bebé en manos de María, etc.) que están en venta en las calles al lado de las pinturas de los dioses Hindues. ¿Es ese el "Jesús" del que se deben enamorar? Los sacerdotes Jesuitas han estado en Nepal mucho más que cualquier otro extranjero. Tienen escuelas e iglesias y cada Hindú en Kethmandu sabe que los Católicos dicen ser "Cristianos", y que predican a "Jesús". ¿Cómo conocerán que el Jesús Católico es un falso Jesús, si un evangelista no les dice claramente esto? Los evangelistas ecuménicos, rehusan el predicar el evangelio claramente.

EVANGELISMO MASIVO EN ASIA

Uno de nuestros amigos es misionero a las Filipinas. Me ha dicho que no da mucho valor al uso del evangelismo masivo, por causa del común mal uso de estos métodos. Cuando los evangelistas y misioneros conducen reuniones de evangelismo masivo e invitan a sus oyentes a "levantar la mano si quieren recibir a Jesús", sin explicarles claramente lo que significa el recibir al Señor Jesucristo, están creando una gran confusión. La gente Católica Romana en Filipinas está acostumbrada a "recibir a Jesús" repetidamente. Ellos "reciben a Jesús" en el bautismo, confirmación, en la Misa, en el confesionario, en oraciones diarias; pero, no entienden el evangelio bíblico completo y la salvación eterna provista por la confianza en la Expiación de Cristo hecha una sola vez y para siempre.

CATÓLICOS NACIDOS DE NUEVO

Un amigo misionero que ha trabajado por muchas décadas en Quebec, me ha descrito los cambios que han ocurrido en la Iglesia Católica Romana en ese lugar. Antes de los setentas, casi nunca encontraba a un Católico en Quebac que tuviera una Biblia, o que entendiera la terminología bíblica sobre la salvación. En estos días, puede encuentra ese tipo de Católicos. Cuando le pregunta a los Canadienses Franceses si han nacido de nuevo o si han recibido a Cristo como su Salvador personal, algunos contestan afirmativamente. Muchos son Católicos carismáticos, que dicen haber recibido a Cristo como su Salvador en una reunión carismática que había ocurrido hace algunos años; un menos astuto misionero pudiera ser engañado por esta respuesta. Sin embargo, continuó en el asunto preguntándole: "¿Quiere usted decir que antes de recibir a Cristo en esa reunión, usted estaba perdido y destinado al Infierno? La persona rápidamente contesta: "No, no es así; recibí a Cristo en mi confirmación". El misionero le pregunta de nuevo, "¿Significa que antes de eso, usted estaba perdido y destinado al Infierno? El individuo, algo frustrado, respondió: "No, también recibí a Cristo en mi bautismo cuando era un infante". Llega a ser evidente que el individuo está usando terminología bíblica y aún usando el diccionario Católico y aún siendo fiel al falso evangelio católico sacramental.

EXPERIENCIAS EN NEPAL

Hace años, cuando llegamos a Nepal para comenzar nuestro trabajo misionero, se me pidió enseñar una serie de estudios de la Biblia en una de las iglesias. Querían que enseñara sobre los cultos o sectas. Decidí comenzar con el Catolicismo Romano. Supe que los Jesuitas habían fuertemente influenciado el lugar, pero no sabía lo estrechamente asociados estaban con el Romanismo muchos de nuestros maestros foráneos  trabajadores sociales y Cristianos Nepalies. ¡Lo descubrí pronto! Ese primer estudio de la Biblia se convirtió en el último bajo el auspicio de esa iglesia en particular, que en ese tiempo era la más grande en Nepal. Cuando completé el estudio bíblico, una dama, maestra y "misionera" de la Misión Unida para Nepal, se levanto y apuntando su dedo hacia mi y en una manera descarada proclamó: "Nadie va a decirme que no puedo tener compañerismo con mis amigos Católicos. Yo voy a Misa con ellos algunas veces y lo disfruto". Ella estaba muy enojada. El pastor Nepalí que me había invitado, mansamente, no dijo palabra, pero canceló el resto de mi programa de estudios bíblicos calladamente. Eso fue en 1979.

Si el predicador evita las doctrinas controversiales, no predica el arrepentimiento y la separación, no define suficientemente los términos del evangelio, no contrasta claramente el verdadero evangelio con los falsos evangelios, puede ser popular con la rebelde multitud de ecuménicos. Por otro lado, es un traidor a la verdad y a esos a los cuales es responsable de predicarles el completo consejo de Dios.


3. UNA PRESENTACIÓN POSITIVA - ERRANDO EN ESTABLECER UN FUNDAMENTO APROPIADO SOBRE LA SANTIDAD DE DIOS Y LA PECAMINOSIDAD DEL HOMBRE.

El libro de Romanos fue escrito para presentar el evangelio del Señor Cristo Jesús, sistemáticamente. El amor de Dios no está mencionado sino hasta el capítulo cinco. Los primeros tres capítulos establecen el fundamento del evangelio, presentando la absoluta santidad de Dios y su odio por el pecado, y la corrupción moral de la raza humana. Sólo cuando este fundamento crucial se establece, el Espíritu Santo explica el regalo de la salvación de Dios en Cristo Jesús. Vemos esta presentación en la completa totalidad de la Biblia. Comienza con la ley de Dios y termina en el evangelio de Dios. La ley fue dada para mostrarle al hombre su pecado y necesidad de salvación. "De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe" (Gálatas 3:24). Predicar el evangelio de tal forma que la santidad de Dios y Su odio por el pecado se minimice o ignore y Su amor se exalte y no se defina claramente, es pervertir el evangelio.

LAS CUATRO LEYES ESPIRITUALES

Un ejemplo de esto son las Cuatro Leyes Espirituales, escritas por Bill Bright, fundador del Campus Crusade for Christ. Estas "cuatro leyes" suponen presentar el evangelio. La ley número uno es "Dios te ama y tiene un plan maravilloso para tu vida". Mientras que es cierto que Dios ama al pecador y que Cristo murió para que pudiera ser salvo, no es verdad que Dios tenga un plan para cada pecador perdido. Su plan para los pecadores perdidos que rechazan a Cristo es ponerlos en el Infierno eterno. ¡Eso no es muy maravilloso! ¿Por qué no comenzó el Apóstol Pablo con una presentación tipo Campus Crusade cuando presentó el evangelio en el libro de Romanos? ¿Por qué no encaminó a la gente de Atenas de esa forma (Hechos 17)? Por el contrario, él explicó la santidad de Dios y el juicio venidero, y les demandó que se arrepintieran de su idolatría y pecado.

Bill Bright admite que peleó con su consciencia cuando cambió el enfoque en uno positivo, aún, una de sus hijas en ese tiempo le dijo que él estaba en el camino equivocado. Cuando Bright escribió por primera vez su folleto evangelístico, en 1958, comenzó con el pecado del hombre y la separación de Dios. Pero, cuando el panfleto fue revisado unos años después, a principios de los sesentas, lo cambió para que fuera más positivo. En su libro "Ven, Ayuda a Cambiar al Mundo", el relata lo siguiente:
 
Originalmente, nuestra primer ley enfatizaba el pecado del hombre, pero el Señor me inculcó a que enfatizara el amor de Dios. Este cambio fue hecho antes de ir a la imprenta. Yo había hecho mi edición final y había dejado a Vonette y las chicas que terminaran de mecanografiar. Como había estado viajando mucho y era algo tarde, había subido a dormir. De hecho, estaba en la cama a punto de dormir, cuando de repente vino claramente como una campana a mi mente consciente, el hecho de que había algo que estaba mal en el empezar las Cuatro Leyes de una forma negativa, remarcando la pecaminosidad del hombre... Sentí que poca gente diría "No" a Cristo, si realmente entendieran lo mucho que Él les ama y cuan grandemente se preocupa por ellos.

Así, me levante de la cama, fui al borde de los escalones y llamé a Vonette y las chicas para que cambiaran la primera ley y dijera: "Dios te ama y tiene un plan maravilloso para tu vida", en lugar de "Tú eres un pecador separado de Dios"... Así las Cuatro Leyes Espirituales comenzaron de una forma positiva tratando el amor de Dios y su plan.

Algún tiempo después, una de las chicas me dijo: "Estaba tan afligida sobre el cambio que hizo en la presentación, que lloré esa noche. Tenía miedo de que comenzara a suavizar el evangelio y que no fuera más fiel al Señor, porque puso tan fuerte énfasis en el amor de Dios, en vez del pecado del hombre. Ahora en retrospectiva, comprendo que por su puesto esta es una de las más grandes cosas que le ha sucedido al ministerio del Campus Crusade" (Bill Bright, Ven, Ayuda a Cambiar al Mundo, Here's Life Publishers, 1985, pp. 28,29).

Creemos que la hija de Bill Bright, tenía razón cuando lloró y temió que su padre había suavizado el evangelio. Él ha adaptado el evangelio a la psicología del mundo. Ha removido el oprobio de la cruz. Ha creado una arma evangelística que puede ser usada exitosamente por el apóstata mundo ecuménico completo. Su tipo de presentación del evangelio se usa por el modernista Concilio Mundial de Iglesias denominacionales. Es tan genérico que se usa aún por los Católicos. La voz que habló "clara como campana" para traer el cambio al enfoque del evangelio no era el Señor.

Tres décadas después, este enfoque positivo, psicológico, antropocéntrico, fue esparcido a la mayoría de los círculos Cristianos. Es el enfoque usado por la mayor parte, por los Evangélicos, por los Carismáticos, por los Ecuménicos, y aún por Fundamentalistas. Mientras que los Fundamentalistas se abstienen del enfoque mundano y Neoevangélico del Cristianismo hecho por el Campus Crusade, muy a menudo el plan de ganar almas usado en círculos Fundamentalistas es muy similar al de las Cuatro Leyes Espirituales.

No queremos tampoco minimizar el hecho del amor de Dios para los pecadores y tampoco queremos decir que es algo malo decir a los inconversos de ese amor. Dios ama a los pecadores, y esa es la razón del evangelio. Le alabamos por eso. Pero, al enfocar a los inconversos, los Apóstoles enfatizaron la santidad de Dios y Sus justas demandas sobre una humanidad pecaminosa. Enfatizaron la condición perdida del hombre y la necesidad de arrepentimiento. Esta es la forma correcta de enfocar al inconverso. No es una forma muy positiva y no ensambla con la psicología popular actual, y puede no dar por resultado tantas "decisiones", pero es bíblica; es el patrón que Dios nos ha dado.

La Biblia no comienza con el amor de Dios. Comienza con el carácter de Dios y con la caída del hombre. De hecho, los primeros dos tercios de la Biblia lo muestran antes de llegar al Nuevo Testamento y la presentación de Cristo. ¿Por qué es así? ¿Debemos ignorar el hecho de que Dios establece un fundamento para la presentación del evangelio? Los evangelistas y predicadores de avivamientos antiguos siguieron este patrón bíblico. Los Apóstoles ciertamente lo hicieron. ¿Quiénes somos nosotros para cambiarlo?

¿Por qué el enfoque negativo? ¿Por qué no enfocarnos sólo en el amor de Dios y en el cielo, y dejar que el pecado se ocupe de si mismo? Porque el hombre inconverso no entiende ni aprecia el amor de Dios, hasta que entiende la santidad y justicia de Dios. Cuando Pablo predicó el evangelio en el libro de Romanos, él ni siquiera mencionó el amor de Dios, sino hasta el capítulo 5. Comenzó con Dios, con la declaración de Dios sobre el hombre, con la ley, con la naturaleza pecaminoso del hombre. Dios usa la ley para crear en el hombre el entendimiento que necesita sobre Dios y el pecado para poder ser salvo. La ley es el ayo que trae a los pecadores a Cristo (Gálatas 3:24).

Hace muchos años, como un joven misionero recién llegado al país de Nepal, fui invitado a predicar en una reunión evangelística clandestina (la predicación del evangelio era ilegal en Nepal en ese tiempo) arreglada por la sucursal nacional de Campus Crusade (como eramos misioneros independientes y no trabajabamos con el Campus Crusade, me invitaron a hablar sólo en esa particular reunión y en mi ignorancia e ingenuidad acepté la invitación). Estando frente a un grupo de idolatras Hindúes y Budistas, use Romanos como mi texto y fui punto por punto a través del evangelio como Pablo lo predicó. 

(1) Dios es santo y justo y odia el pecado.

 (2) Todos los hombres han pecado y están, por lo tanto bajo el justo juicio de Dios. 
(3) Dios ha provisto para el hombre una salvación a través de la expiación de Su Hijo el Señor Cristo Jesús. 
(4) La redención se recibe como un regalo gratuito por fe en la obra realizada por Cristo y por clamar a Él por salvación. 

Los líderes nacionales de Campus Crusada for Christ después de la reunión me llevaron en secreto a un lado y me dijeron que mi predicación era "muy negativa". Ellos me instruyeron en ser positivo en mi enfoque y no hacer a los oyentes sentir culpables y deprimidos. Rechace su consejo, por que la presentación del Espíritu Santo del evangelio en la Biblia, es diferente al del Campus Crusade. Rechazo toda presentación del evangelio que sea positiva en su enfoque y que ignore o menosprecie la ley, la santidad y el arrepentimiento.


4. UNA PRESENTACIÓN ORIENTADA A LA NECESIDAD - ERRANDO EN HACER DISTINCIÓN ENTRE LA SALVACIÓN GENUINA Y LA MERA REFORMACIÓN Y RITUAL.

Una cuarta forma de presentación pervertida del evangelio, es el presentarla meramente como una forma de solución a las necesidades humanas. El movimiento de la "Psicología Cristiana", es muy a menudo culpable de promoverla por causa de su enfoque orientado a las necesidades en asuntos bíblicos. Los individuos exponen al consejero sus necesidades: problemas matrimoniales, adicciones de alcohol o drogas, soledad, etc., esperando ayuda para resolver estos aspectos. El consejero presenta un plan sencillo de evangelio sin enfatiza el arrepentimiento, y anima al individuo a "recibir a Cristo". Muy a menudo, me temo que los individuos en este contexto sólo oran una oración, y luego van a través de un ritual religioso con la meta de recibir la ayuda de Dio para sus problemas cotidianos. Esto no es arrepentimiento y fe bíblicos o sentido de salvación. Los idólatras de Tesalónica mostraron fe en un sentido bíblico y de salvación. Los idólatras de Tesalónica demostraron verdadera salvación cuando se "convirtieron de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero" (1 Tesalonicenses 1:9). Este fue el artículo genuino. Esa gente no sólo quería la ayuda de Dios en una forma y sentido terrenalmente temporal. Estaban listos para convertirse de sus perversas obras y hacer al Dios de la Biblia el Señor de sus vidas.

Hay siempre el peligro de que la persona muestre interés en el Evangelio, meramente pare resolver algún conflicto personal en su vida. Vemos esto muchas veces en nuestro ministerio de cárceles. El hombre y la mujer tienen problemas profundos. Experimentan serias fallas en sus vidas. Vienen a nuestros estudios de la Biblia y parecen interesados en el evangelio, pero, muy a menudo, lo que están buscando no es una relación correcta con el Dios Todopoderoso, sino un "arreglo" para sus problemas terrenales. Quieren un programa de 12 pasos, o un "amuleto de la suerte", o algo por el estilo que pueda darles éxito en la vida, pero no quieren arrepentirse de su iniquidad ante Dios y rendir sus vidas a Su autoridad y confiar exclusivamente en Cristo para su salvación.

Es imposible para un ganador de almas diligente, el evitar algunas falsas conversiones y profesiones vacías. El corazón humano es engañoso sobre todas las cosas y perverso (Jeremías 17:9). Siempre habrá esos que simulan un deseo de recibir a Cristo, esos que quieren reformarse pero no arrepentirse. Debemos cuidadosamente evitar las presentaciones no escriturales del evangelio que puedan multiplicar este triste problema.

  
(Título original en Inglés: UNSCRIPTURAL PRESENTATIONS OF THE GOSPEL.  Traducido al Español por Ulises Velázquez, con permiso del Autor.  Copyright 1997 by David W. Cloud. All rights reserved.  [Way of Life Literature, 1701 Harns Road, Oak Harbor, WA 98277. (360) 675-8311.] 



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