Miles de personas han encontrado en los retiros de sanidad interior y liberación una aparente solución a sus emociones dañadas y a la opresión espiritual que sufren. Casi todas las iglesias tanto evangélicas como católicas ofrecen retiros a sus miembros, algunos hasta semanalmente.
Tanta demanda existe lo utilizan no solo como un medio para ganar almas sino para ganar dinero. Hay iglesias que cobran hasta 100 dólares por persona.
Tanta demanda existe lo utilizan no solo como un medio para ganar almas sino para ganar dinero. Hay iglesias que cobran hasta 100 dólares por persona.
La base para enseñar la necesidad de sanidad interior y liberación es que las personas no pueden tener paz, ni éxito, ni desarrollar todo su potencial a causa de las heridas del pasado, de las maldiciones heredadas y de la opresión demoníaca que sufren.
Necesitan hacer las paces con su pasado y liberarse de los demonios que los oprimen. En estos encuentros se les enseña cómo perdonar (A uno mismo, a los que le dañaron y a Dios???), cómo ser libre de toda maldición generacional y cómo recibir liberación espiritual.
El éxito de los retiros está en hacer creer a los participantes que sus problemas emocionales, su mala conducta, sus fracasos en la vida, y la falta de realización en el matrimonio, o trabajo son culpa de los abusos sufridos en la niñez, al abandono emocional o físico, a las maldiciones heredadas y a los demonios que tienen. Pero no de sus pecados.
Y las personas se sienten felices al enterarse que no son culpables de su mala vida, de sus errores, ni de sus fracasos, sino que son víctimas de la maldad de otros, de las maldiciones
heredadas, y del diablo.
Parece algo tremendo, una gran revelación y un alivio poder cargar sobre otros la culpa de nuestros pecados. Solo que es todo lo opuesto de lo que la Biblia enseña en primer lugar los padres no son responsables por el pecado de sus hijos:
"Los israelitas repiten a todas horas ese refrán que dice: “Los padres la hacen, y los hijos la pagan”. Pero yo me pregunto por qué lo repiten. Porque yo les aseguro que ese refrán no volverá a repetirse en Israel. La vida de todo ser humano me pertenece, tanto la de los padres como la de los hijos. Sólo morirá aquel que peque." Ezq.18:2-4 TLA.
En segundo lugar la maldición generacional de Ex.20:5 se refiere a la inclinación de los hijos a seguir pecando como sus padres no a que ellos heredan sus mismos pecados. El hijo de un padre alcohólico, no será borracho por causa de su padre sino por su propia elección.
Y Satanás fue derrotado por Cristo en la cruz de manera que ya no tiene poder sobre los cristianos para que todavía le culpen de sus fracasos y de la falta de éxito en sus vidas
"Él anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la eliminó clavándola en la cruz. De esa manera, desarmó a los gobernantes y a las autoridades espirituales. Los avergonzó públicamente con su victoria sobre ellos en la cruz."Col.2:14-15.
El fundamento de los encuentros de sanidad interior y liberación es no solo antibíblico, sino que es un verdadero fraude.
