Entre las múltiples
millares de conversiones que han sido reportadas anualmente por iglesias,
evangelistas, misioneros y organizaciones paraeclesiásticas. Sólo un pequeño
número resulta biblicamente fructífero. Hay muchas formas en las que se
manifiesta. Hay, primeramente, el problema de convertidos no cambiados. Un
escalofriante número de esos que "profesan a Cristo" u "oran porsalvación", no muestran evidencia de que han realmente nacido de nuevo por
medio del Espíritu Santo. Sus vidas no han sido cambiadas. Hay también el
problema de convertidos mundanos. Un vasto número de esos que se dicen ser
convertidos a Cristo, permanecen en el mundo. Aman la misma música, modas,
corren con la misma multitud, mantienen las mismas filosofías humanísticas y
tienen el mismo pensamiento carnal que tenían antes de ser
"convertidos". La multitud de seguidores de la música "rock
cristiano", ilustran bien esta categoría. Más aún, hay el problema de
convertidos ecuménicos, los cuales no tienen celo por la verdad y no tienen repudio
por el error. Aceptan a cualquier hermano o hermana en Cristo, mientras que él
o ella "ame a Jesús"; ignorando las advertencias de la Biblia de que
hay falsos cristos. Ellos no prueban cuidadosamente los espíritus y doctrinas.
De hecho, desprecian y se burlan de esos que, de acuerdo a la Palabra de Dios
miden todas las cosas y que practican la separación bíblica. Los seguidores de
los Guardadores de Promesas (Promise Keepers) ilustran esta categoría.
En este punto,
debemos establecer claramente lo que significa el evangelio. De acuerdo a 1
Corintios 15:1-4, el evangelio es que Cristo murió por nuestros pecados, que
fue sepultado, y que resucitó de entre los muertos al tercer día. La salvación
es recibida gratuitamente por creer en este evangelio.
La misma Biblia que
define el evangelio, también nos muestra cómo presentar el evangelio. Es
posible presentar el verdadero evangelio en tal forma que produzca resultados
pervertidos. Tal y como se está realizando por todas partes de las siguientes
cuatro formas. No dudo que hay muchas causas del problema mencionado en el
evangelismo, y creo que la presentación no escritural del evangelio está por
arriba de la lista.
1. UNA PRESENTACIÓN
DE SIMPLE-ORACIONISMO -- ERRANDO EN TRATAR CLARAMENTE CON EL ARREPENTIMIENTO.
En Hechos capítulo
17, vemos al Apóstol Pablo tratando con un grupo de incrédulos en la ciudad de
Atenas. Aquí vemos la diferencia entre "simple-oracionismo" y el
evangelismo de la Bíblia.
El Enfoque y Énfasis
es Diferente.
El "Simple
oracionismo", en su enfoque, enfatiza al Cielo y las bendiciones y el amor
de Dios. El evangelismo Bíblico, en su enfoque, enfatiza la santidad de Dios y
sus justas demandas sobre la humanidad; enfatiza la necesidad de
arrepentimiento.
El sermón que Pablo
predicó en el Areópago está grabado en los versículos 22-31. Es interesante que
no dijo: "Hey, Atenienses, Dios les ama y el Cielo es maravilloso; ¿no
quieren ir al Cielo cuando mueran? Es fácil, sólo crean en Jesús y oren esta
oración conmigo". Este es el enfoque utilizado por el "simpleoracionismo". Las Cuatro Leyes Espirituales de Campus Crusade, lo ilustra.
Aborda al no salvo de esta forma: "Dios te ama y tiene un maravilloso planpara tu vida". Mientras que esto suena razonable y apropiado para esta
generación positivamente orientada de enloquecida auto-estima, no es la forma
que vemos en la Palabra de Dios.
La Exigencia Es
Diferente
No sólo fueron la
forma y énfasis de Pablo diferentes a las del "simple oracionismo",
también sus requisitos lo fueron. El "Simple oracionismo", enfatiza
la fe y la oración. "Sólo cree. No te preocupes sobre renunciar a algo;
eso vendrá con tiempo. Sólo ora esta oración". El evangelismo de la
Biblia, por otro lado, requiere arrepentimiento.
"Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos
de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se
arrepientan". (Hechos 17:30)
Eso es lo que Pablo exigía de sus oyentes, y eso es
exactamente lo que nosotros debemos exigir. El arrepentimiento no fue sólo algo
predicado por Juan el Bautista. El arrepentimiento fue predicado por Cristo
(Mateo 3:1,2; Lucas 5:32; 13:1-5). Él dijo: "No he venido a llamar a
justos, sino a pecadores al arrepentimiento". La meta de Cristo al tratar
con los hombres fue traerlos al arrepentimiento. El arrepentimiento fue también
predicado por los Apóstoles (Hechos 2:38; 5:31; 17:30; 20:21; 26:20). La Biblia
dice que Dios es "paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno
perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" (2 Pedro 3:9). El arrepentimiento
es la meta de Dios al tratar con los pecadores.
Arrepentimiento
significa un cambio de mentalidad, que resulta en un cambio de vida. Esto
significa voltearse del pecado a Dios. Los ejemplos de la Biblia sobre el
arrepentimiento, muestran un claro cambio en el comportamiento de la gente. El
cambio no nos salva del pecado, pero ES el fruto claro de salvación Bíblica.
Considere a Zaqueo.
Él se arrepintió, y la evidencia es que entregó la mitad de sus bienes a los
pobres y regresó lo que había robado a través de su mal habido negocio de cobro
de impuestos, en cantidad cuadruplicada (Lucas 19:1-10). Considere los
idólatras en Tesalónica. Éllos se arrepintieron y la evidencia fue que se "convirtieron de los ídolos al Dios vivo" (1
Tes. 1:9-10). Considere a los Judíos en Hechos 2, los cuales
escucharon el sermón de Pedro en el día de Pentecostés. Éllos se arrepintieron,
y la evidencia es que recibieron la palabra amablemente, fueron bautizados, y
se unieron a los odiados Cristianos. Podríamos seguir y seguir. No hay ejemplo
en la Biblia sobre gentes que fueron salvas y no mostraron evidencia de un
cambio drástico en sus vidas. El arrepentimiento es un cambio de mentalidad,
que resulta en un cambio de vida.
El enfoque que hay en
la Biblia sobre el pecador es el de demandarle que se arrepienta y convierta
hacia Dios. El Apóstol Pablo repitió su ministración ante el Rey Agripa y notó
que fue a predicar tanto a Judíos como Gentiles "que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas
de arrepentimiento" (Hechos 26:20). Este es exactamente
el mensaje que debemos predicar ahora.
Predicar el
arrepentimiento, significa el tratar directamente con el pecado. Hay un sentido
por el cual podemos decir que la palabra "arrepentimiento" abarca
todas las exigencias del evangelio en cuestión de la salvación. Es el cambio de
mentalidad y una fe en Dios la que resulta en un cambio de vida, y eso es lo
que Dios demanda del pecador. El traductor de la Biblia, William Tyndale, quién
fue martirizado por su fe en Cristo, nos da la siguiente definición:
"Concerniente a la palabra ARREPENTIMIENTO... el
mero sentido y significado en ambos Griego y Hebreo, es "convertirse y
voltearse a Dios con todo el corazón, para conocer su voluntad, y para vivir de
acuerdo a sus leyes; y para ser curado de la naturaleza corrupta, con el aceite
de Su Espíritu y el vino de la obediencia a su doctrina". Cuando hay
sinceridad en la conversión o volteamiento, estas cuatro cosas le acompañan o
se encuentran incluidas: CONFESIÓN, no en el oído del sacerdote, porque ese es
invento del hombre, sino a Dios, en el corazón, y ante toda la congregación de
Dios; al ser nosotros pecadores y pecaminosos, y que nuestra completa
naturaleza está corrompida e inclinada al pecado y a toda injusticia, siendo
malignos, inicuos y condenables; y Su ley es santa y justa, por la cual nuestra
naturaleza pecaminosa es reprendida, lo mismo que nuestro prójimo, si hemos
ofendido a alguna persona en particular. Luego CONTRICIÓN, tristeza de ser
tales pecadores condenables que, no sólo hemos pecado, sino que nos hemos
inclinado totalmente al pecado. En tercer lugar, FE (o lo que nuestros viejos
doctores no han si quiera mencionado en la descripción de su penitencia), de
que Dios por la causa de Cristo nos perdona y recibe a misericordia, y es uno
con nosotros, y que sanará nuestra naturaleza corrupta. Y en cuarto lugar, la
SANTIFICACIÓN, o hacer reparación, no a Dios con obras santas, sino a mi
prójimo que he herido, y a la congregación de Dios, la que he ofendido, (si
algún crimen abiertamente se encontrara en mi) y sometiéndose a uno mismo en la
congregación o iglesia de Cristo, y a los oficiales de la misma, para tener mi
vida corregida y gobernada de ahora en adelante por ellos". (William
Tyndale, "To The Reader", 1534)
Note que este hombre de Dios envolvió a la confesión,
contrición, fe y santificación, dentro del término arrepentimiento. No hay tal"simple oracionismo" aquí. El pecador que sería salvo debería
arrepentirse y dicho arrepentimiento siempre resultará en una vida cambiada.
Esto significa que
nosotros no podemos tener la actitud de que sólo trataremos con el pecado
después de que la persona recibe a Cristo; como la filosofía de muchos. Si el
pecador trae su amor por el licor o por relaciones inmorales o por las apuestas,
algunos piensan que es mejor demorarse en confrontar esas cosas hasta que la
persona venga a Cristo. Algunas veces ésta es la mejor póliza, pero, sólo si es
que el pecador está claramente bajo la convicción del Espíritu Santo sobre su
pecado y está claramente listo para arrepentirse y convertirse a Cristo. Si el
pecador indica que no tiene intención de voltearse de su pecado, no está
arrepentido.
Cuando mi esposa y yo
comenzamos primeramente nuestro trabajo en la tierra de Nepal, en 1979, el
dueño del terreno comenzó a venir a nuestra casa a tener estudios de la Biblia.
Él era un rico Hindú de mediana edad y tenía una concubina con la cual pasaba
la mayor parte de su tiempo, era casado y tenía hijos grandes. Después que le
mostramos el evangelio unas pocas veces, él me dijo que estaba interesado en
recibir a Cristo, pero necesitaba saber que debería hacer en relación a dos
cosas específicas en su vida: La práctica de sus negocios dudosos y sus
relaciones ilícitas con su concubina. Yo pude haber dicho: "No se preocupe
acerca de esas cosas. Sólo ore para recibir a Cristo y esas cosas se resolverán
después". Pero, yo no creo que eso sea un consejo Escritural. No creo que
puede recibir a Cristo y ser salvo sino hasta que se arrepienta de su
inmoralidad y su deshonestidad.
Durante nuestro
trabajo en Asia del Sur, pudimos haber hecho que la mitad de la gente en Nepal
orara una oración, si hubiéramos querido eso. Si sólo les hubiéramos preguntado
si querían ir al cielo cuando murieran y si aceptaban orar una oración de
pecador. Un gran porcentaje de éllos hubiera orado a voz baja. Éllos están
acostumbrados a las trampas, cantos, y utopías misteriosas y seguramente
hubieran visto a la oración en la misma luz. Si les hubiéramos motivado sólo a
creer, sin tratar sobre el arrepentimiento, pudimos haber tenido una multitud
de "creyentes" Hindues no arrepentidos; pero, ¿creyentes en qué?
Éllos creían profundamente en que Jesús era un dios, que era bueno, que les
amaba. Era muy común, pues, que en lugar de que se volvieran a Cristo como
único Dios y se convirtiesen DE sus ídolos; éllos sólo querían añadir a Jesús
entre sus otros dioses.
Durante nuestras
reuniones evangélicas allá, si hubiéramos pedido que alzaran las manos esos que
quisieran ser salvos e ir al Cielo, la mayoría de las manos se hubieran
levantado. Pero supimos que la mayoría de los Hindues no estaban dispuestos a
convertirse DE SUS ÍDOLOS a Cristo, y cargar el pesado oprobio y persecución de
su gobierno y vecinos. En otras palabras, no estaban listos para ser salvos.
Sin arrepentimiento,
no hay salvación. "Os digo: No,
antes, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente" (Lucas 13:5). Es
un imperativo el tratar con la gente sobre su pecado y el arrepentimiento.
Algunos pueden decir:
"Sí, pero, eso sucede en Nepal, donde la gente nunca ha escuchado el
evangelio; las cosas son diferentes aquí". Es verdad que las cosas son
diferentes aquí, pero el promedio actual por persona en Norteamérica, es casi
tan ignorante del evangelio como alguien en el Sur de Asia. La persona promedio
con la que nos encontramos en muchas partes de Norteamérica, no tiene
conocimiento de las enseñanzas de la Biblia, ni siquiera de sus historias y
contenido básico. Su mente está llena de evolucionismo y mitos de la nueva era.
Alguien que ha sido educado en el sistema de escuelas públicas de Norteamérica
y que no ha tenido un sano entrenamiento bíblico, está actualmente más
predispuesto para creer que la Biblia es la infalible Palabra de Dios, que el
Hindú en la obscura Asia. Lo mismo sucede en Inglaterra, Europa y Australia.
Los principios de la
Biblia sobre el tratar con la gente, son los mismos sin importar dónde se
encuentra la gente. La Biblia exige el arrepentimiento.
Cuando el Señor Jesús
trató con el joven rico que preguntó sobre su salvación, Él no le dijo que
orara una oración. Él trató directamente sobre su amor por las riquezas, su
codicia y orgullo. El joven tenía que arrepentirse de ese profundo pecado en su
vida, antes de que pudiera ser salvo. El joven se fue triste, la Biblia dice,
porque tenía muchas riquezas. Considere a Cristo tratando con la mujer en el
pozo. Él la encaró frente a la inmoralidad que había controlado su vida y le
pidió que se arrepintiera de ese asunto. Esta es la forma en que Dios siempre
trata con la gente, y es la forma que lo debemos hacer nosotros también, si
queremos seguir la Biblia en nuestro trabajo evangelístico. Predicar elarrepentimiento, significa lidiar con los pecados que la gente mantiene, y
decirles claramente que necesitan arrepentirse de pecar contra Dios.
La Expectativa Es
Diferente
El "Simpleoracionismo", parece esperar un interés manifiesto en el evangelio y un
deseo de orar una oración, de parte del pecador. Pero, el mero interés en
Cristo, no es la salvación, y tampoco en el deseo de orar una oración. El
evangelismo bíblico, por otro lado, ve por la convicción sobrenatural que ha
sido traída por Dios. Yo he estado ganando almas con muchos hombres que han
animado a la gente a orar una oración, en el momento que era obvio para mi, por
lo menos, que no estaban bajo ninguna convicción de pecado y no tenían
intención de arrepentirse hacia Dios. No me sorprende cuando esta gente a
menudo, ni siquiera visita la iglesia.
Hace algunos años, mi
esposa y yo fuimos responsables de seguir el programa de visitación de ganar
almas del grupo de damas en cierta iglesia. Este programa fue establecido por
un plan que se enfoca en "tener decisiones", y tiene formas
inteligentes de manipular a la gente a decir una oración de salvación. No era
poco común para las damas regresar de esta visitación y regocijarse de que
tres, cuatro, o diez "almas fueron salvas". El problema es que estas
"almas salvas" usualmente no tienen el mínimo interés en venir a la
iglesia, el bautismo o cualquier otra cosa espiritual.
¿Por qué es muy a
menudo una lucha o guerra el discipular a los que han orado una oración de
pecador? Porque muy a menudo, no son salvos; nunca han estado bajo la
convicción del Espíritu Santo; éllos ni siquiera entienden el evangelio; nunca
se han arrepentido de su pecado. Muy a menudo, ni siquiera se les ha animado a
orar una oración. El trabajador personal buscó lo incorrecto. Buscó sólo el
mínimo interés de parte del pecador, cuando debió haber buscado algo traído por
el Espíritu Santo, algo real y profundo.
No estoy hablando
acerca de poner a la gente en un una larga y asfixiante agonía sobre su pecado.
Cuando es evidente que Dios está poniendo convicción y dándoles
arrepentimiento, es el momento de enfocarles a Cristo, como el que cargó sus
pecados. Éllos no tienen que seguir la fórmula de alguien para afligirse por
sus pecados. La gente es diferente y los individuos reaccionan diferente a la
convicción del Espíritu Santo; pero, TIENEN que tener la convicción de su
iniquidad ante Dios y TIENEN que estar claramente arrepentidos. Si esto falta,
no es una salvación de acuerdo a la Biblia.
Los antiguos tenían
lo que llamaban "el cuarto de preocupación" y el "banco
afligido". El cuarto de preocupación, era el lugar donde los no salvos
podían ir cuando estuvieran bajo convicción. Esto es por lo que usaban el término
"preocupación". La gente tenía que estar preocupada por su pecado y
condición perdida, si estaban listos para ser salvos. La banca afligida era
algo similar. El término "afligido", se refería al pecador bajo la
convicción del Espíritu Santo sobre el pecado. ¿Dónde está el cuarto de
preocupación hoy? ¿Dónde está el banco afligido? La mayoría de las iglesias ya
no tienen algo así, porque una nueva metodología ha llegado y la preocupación y
aflicción por el pecado no es algo esperado. No estoy diciendo que debemos
poner a la gente en una rutina asfixiante de aflicción, pero la Biblia
claramente muestra que la gente que fue salva, estaba bajo plena convicción
sobre su pecado contra Dios y estaban abiertamente arrepentidos hacia Dios y su
rebelión contra Él.
Nosotros los
Fundamentalistas, criticamos las conversiones superficiales de las estrellas
deportivas y de Hollywood, que obviamente les falta la convicción del Espíritu
Santo y el arrepentimiento; pero, me temo que estamos promoviendo el mismo tipo
de formas superficiales y positivas usadas, y creo que este es uno las culpas
del problema.
Un evangelio débil,
produce convertidos débiles. ¿Hay alguna sorpresa en que las Cuatro Leyes
Espirituales, produzcan convertidos que no ven nada mal en la música rock o con
las producciones de cañería de Hollywood, o en el bailar, o con el mezclarse
con el Romanismo y Modernismo y Carismatismo? Los seguidores de los
Neoevangélicos ven poco o nada de malo en estas perversidades. No debería
sorprendernos. Un evangelio débil, produce convertidos débiles.
¿Qué hay sobre el
evangelio presentado tan frecuentemente en círculos Bautistas fundamentales?
¿Qué tipo de convertidos estamos produciendo en nuestras iglesias hoy día?
Ciertamente, demos gloria a Dios porque hay admirables santos de Dios entre
nosotros; pero, hay también un gran grupo de débiles convertidos. Convertidos
que no tienen celo por la verdad. Convertidos que no tienen realmente amor por
la Biblia. Convertidos que no se preocupan lo suficiente sobre la iglesia y
sobre asistir el Domingo por la tarde o a los servicios de media semana.
Convertidos que nunca han intentado ganar a alguien a Cristo. Convertidos que
no tienen discernimiento entre la verdad y el error, que verán a un predicador
Carismático por la televisión y se impresionarán con su sutil emocionalismo, o
escucharían a un psicólogo por la radio y pensarán que es un gran hombre de
Dios. Convertidos que se sienten como en casa estando en el mundo como la gente
perdida lo está. Éllos ven las mismas películas perversas de Hollywood, y
tienen el mismo vil programa de televisión cada noche; se ríen de los mismos
comediantes sucios; van igual de medio desnudos a las mismas playas y escuchan
la misma música mundana.
No estoy tratando de
ser descortés. Estoy tratando de enfocar un tremendo problema. Yo pienso que
muchos de estos "convertidos" no son salvos. ¿No podría ser que este
campo de convertidos débiles está siendo producido por una presentación débil
del evangelio, una forma que ha sido adoptada de la gente del mundano
Cristianismo ecuménico? Muy a menudo, estamos tratando de disciplinar a
personas, que nunca han realmente experimentado una verdadera convicción,
arrepentimiento y regeneración.
Comprendo que algunos
de los más renombrados lideres Bautistas fundamentales de las últimas décadas
han popularizado este tipo de acción: Enfatizan números de decisiones u
oraciones, en lugar de arrepentimiento y salvación bíblica; pero, no debemos
seguirlos en esto. Nos están guiando lejos de la Biblia.
Como los predicadores
en el libro de los Hechos, nosotros debemos buscar una cosa en nuestro trabajo
evangelístico, y eso es la convicción y arrepentimiento traido por el Espíritu
Santo.
El Conteo es
Diferente
El "simple
oracionismo" cuenta oraciones, decisiones, profesiones; mientras que el
evangelismo de acuerdo a la Biblia, cuenta la fe y arrepentimiento en corazones
que han sido trabajados por el Espíritu Santo, resultantes en una nueva forma
de vida. El evangelismo bíblico cuenta las regeneraciones bíblicamente genuinas,
y no se interesa en algo menos.
Contrasta con los
reportes que escuchamos sobre "almas salvas". Un misionero de un país
europeo oriental, escribió recientemente y dijo que 250 fueron salvos durante
el año pasado. Sólo once fueron bautizados, y había sólo cerca de 10 que
asistían a los servicios de la iglesia. ¿Pareciera como si esas 250 personas
realmente se arrepintieron de sus pecados y recibieron a Cristo como Salvador?
No, parece como si, tal vez, sólo once lo hicieron. Los otros fueron el resultado
del "simple oracionismo". ¿Por qué no decir que 250 oraron una
oración o que 250 hicieron un tipo de decisión, o 250 mostraron un interés
pasajero en el evangelio? Esa es la verdad del asunto. ¿Por qué confundir las
cosas y decir que 250 fueron salvos, si no hay evidencia bíblica de que lo
fueron? ¿Por qué decir que los ángeles en el Cielo se están regocijando de
estas "decisiones", cuando no hay evidencia de que esa salvación
sucedió? La verdad no entiendo la motivación para hacer todo eso.
No creemos que sea
malo contar a los convertidos. La Biblia cuenta a los convertidos en varias
ocasiones. Sólo cuenta a los verdaderos convertidos, no sólo a la gente que oró
una simple oración o cosa por el estilo. Cuanta a esos que demostraron
regeneración. Esos salvos en el día de Pentecostés fueron contados, porque
demostraron una clara evidencia de arrepentimiento. Continuaron firmemente en
la doctrina de los Apóstoles y en la comunión unos con otros, partimiento del
pan y oraciones.
Esto es lo que vemos
en Hechos 17. La Biblia nos dice de ésos que respondieron al mensaje de Pablo.
Hay tres grupos. Algunos fingidos. Otros dijeron lo siguiente: "Ya te oiremos acerca de esto otra vez."
Pero de un tercer grupo mencionó: "Mas algunos
creyeron, juntándose con él..." (v. 34).
La Biblia se enfoca a
esos que mostraron una genuina evidencia de haber nacido de nuevo. Éllos
creyeron. Eso fue lo que les trajo salvación, pero su creencia resultó en
fidelidad. Éllos siguieron a Pablo. Estuvieron con él. Cuando partió de la
reunión, se fueron con él. Se fueron a la casa con él; fueron a la iglesia con
él; y siguieron sus enseñanzas. ¡Se unieron con los Cristianos! Su creencia,
resultó en un cambio drástico. Siempre es así. Algunos demuestran el cambio más
rápida y dramáticamente que otros, pero siempre hay un cambio claro en esos que
son nacidos de nuevo.
Esta es realmente la
salvación bíblica. Cuando usted ve a gente siendo bautizada y siendo fieles a
la casa de Dios, creciendo en las cosas de Cristo, tiene una buena razón para
regocijarse y decir que fueron salvos; que las campanas del cielo están
sonando. Por otro lado, cuando la gente ora una oración para salvación y hace
"decisiones" para Cristo, pero no están interesados en ser
bautizados, venir fielmente a la iglesia, aprender de la Palabra de Dios y
estar con el pueblo de Dios, no fueron salvos y no debemos contarles como
tales.
Hacer que la gente
ore para "recibir a Cristo" cuando no están bajo la convicción de
pecado y no están listos para arrepentirse, y decir que la gente es salva
cuando no muestran evidencia de salvación bíblica, es confundir el evangelio en
la más fantástica forma. Se llena el campo con gente que está enferma del
evangelio. Cuando usted trata de hacerles ver su necesidad de Cristo, le dirán:
"Ya lo hemos hecho". ¿Hecho qué? Bien, han orado una oración, han ido
a través de esos mecanismos. ¿De dónde han sacado la idea de que la salvación
es sólo una oración sin un cambio de vida? La han sacado de esos que están
promoviendo este tipo de cosa. El fruto, mis amigos, ha sido algo
escalofriante. Los Carismáticos y Neoevangélicos son los culpables de esto;
pero, como hemos notado, hay muchísimos Bautistas fundamentales.
Por un número de años
prediqué en una cárcel local, y era muy común para los que venían al estudio de
la Biblia decir que eran salvos. Cuando les preguntábamos, por qué creían que
eran salvo, abiertamente se referían al momento cuando oraron una oración,
caminaron por el pasillo de una iglesia, o fueron bautizados. Cuando nosotros
le preguntamos si sus vidas habían cambiado, éllos usualmente reconocían que
no. Éllos asociaban la salvación, con un tipo de ritual religioso, tal comoorar una oración o caminar por un pasillo. Usualmente mostraron muy poco o
ningún remordimiento por su pecado y por el crimen que les tenía en la cárcel.
No parecían entender que mal testimonio y que tremendamente incongruente es
para un Cristiano estar en la cárcel por su propio comportamiento pecaminoso.
Muy a menudo, estaban llenos de la misma auto-justificación y decepción que los
inconversos muestran cuando están igualmente en prisión.
Era muy extraño que
enfocaran una relación bíblica con Jesucristo. Raramente dijeron: "Sé que
soy salvo, porque recuerdo cuando fui a Cristo Jesús y le recibí como mi Señor
y Salvador; caminé y hable con Él; le serví; ¡fue un gozo!; pero luego fui
insensato y me extravié". Cuando daban un testimonio como este, podríamos
tener razón para decir que realmente eran salvos, particularmente si mostraban
un genuino remordimiento sobre su pecado y su extravío contra Dios.
Necesitamos hacer
todo lo posible en nuestras fuerzas para hacer que la gente entienda que una
oración sin arrepentimiento no hace una salvación, y ni siquiera se parece a
muchos rituales religiosos. Estas personas no necesitan ser aconsejado para
crecer en Cristo, ¡necesitan ser aconsejados sobre la salvación! Si un pecador
arrepentido, bajo convicción de pecado, ora para ser salvo, Cristo le recibirá
y será salvo -- y su vida cambiará. Si, por otro lado, una persona no
arrepentida, ora; nada espiritual ni eternal sucede. No seamos culpables de
hacer pensar al pecador de forma diferente.
Predicar el
arrepentimiento no es "salvación de señorío". No es algún tipo de
metodología Puritana. No es una salvación por obras. Es simplemente un evangelismo
bíblico.
2. UNA PRESENTACIÓN
INSUFICIENTE -- ERRANDO EN DEFINIR LOS TÉRMINOS DEL EVANGELIO PARA QUE LOS
OYENTES, CLARAMENTE ENTIENDAN, Y FRACASANDO EN CONTRASTAR EL VERDADERO
EVANGELIO CON LOS FALSOS EVANGELIOS.
Otra razón por la que
mucho trabajo evangelístico hoy produce frutos no escriturales, es por la falla
en la definición de los términos del evangelio claramente, y su falla en el
contrastar el verdadero evangelio con los falsos evangelios conocidos por los
oyentes.
En nuestro ministerio
anteriormente mencionado en una cárcel local, fuimos continuamente recordados
de que es crucial definir los términos del evangelio cuidadosamente. Muchos que
venían a nuestros estudios de la Biblia, nos dijeron que habían confiado en
Cristo como su Salvador, pero, cuando fuimos más profundamente sobre su fe,
encontramos que no creían la Biblia. Una mujer nos dijo que era Metodista y
conocía a Cristo como su Salvador. Le pregunté si creía que era pecadora, y
dijo que sí. Después le leí Jeremías 17:9, sobre el corazón engañoso sobre
todas las cosas y perverso; y luego le leí el Salmo 58:3, sobre el que vamos
por mal camino desde el vientre, hablando mentiras. Ella inmediatamente replicó
que no era pecadora en ese sentido, que era básicamente una buena persona y que
no creía que Dios la pudiera mandar al Infierno por sus "pecados"
pequeños. Si no hubiéramos tenido tiempo de definir bíblicamente el pecado, su
falsa profesión no hubiera sido expuesta y la hubiera aceptado como una genuina
Cristiana.
La mayoría de los
tratados evangelísticos cometen este error. Los escritores de los folletos
asumen que el lector conoce los términos como: Pecado, gracia, expiación, fe y
arrepentimiento; pero, no es así. Si la persona no está bajo una enseñanza sana
de la Biblia, no entenderá ninguno de estos términos propiamente, cuando los
escuche o los vea en un versículo de la Biblia. La mayoría de la gente
inconversa, piensan que el pecado es sólo unos pecados escandalosos como el
adulterio o asesinato. También llegan a pensar que es un problema o necesidad
psicológica. Pueden también pensar que es una falta de tolerancia o crueldad
con los animales, o falta de preocupación por el medio ambiente. Debemos tener
mucho cuidado al definir los términos evangelísticos de las Escrituras, para
que la gente los entienda, y cuando comprendan su pecado y crean en el Señor
Cristo Jesús, no lo harán con falsos conceptos en sus mentes. La Biblia dice
que somos salvos por obedecer en el corazón "a aquella forma de doctrina a
la que fuisteis entregados" (Romanos 6:17). Si una persona cree un
concepto falso del evangelio, no es salvo.
Un error similar
ocurre cuando el evangelio es predicado, pero no es claramente contrastado con
los falsos evangelios. Las cruzadas evangelísticas de los ecuménicos,
habitualmente cometen este error. La predicación evangelística ecuménica hacia
un grupo de Protestantes y Católicos Romanos no clarificará el evangelio,
porque no quiere ofender a esos que defienden otro evangelio. En este contexto,
por ejemplo, no es suficiente decir que la salvación es por gracia. La Iglesia
Católica enseña que la salvación es por gracia. Algunas veces la Iglesia
Católica dice que la salvación es sólo por gracia, pero no como la Biblia habla
de la gracia. La Iglesia Católica dice que nadie puede ser salvo por la gracia
de Cristo solamente, sin las obras de los sacramentos. Definen la gracia como
si incluyera obras, pervirtiendo así el evangelio del Señor Jesucristo. El
Concilio de Trento, que ha sido reafirmado por muchos concilios católicos
modernos, incluyendo el del Vaticano II, a mediados de la década de los
sesentas, estableció: "Si alguien dijera que la fe justificante es sólo
una confianza en la divina misericordia perdonadora de pecados por causa de
Cristo, o que esa es la confianza solamente por la que somos justificados...
sea anatema" (Canon 12). Las declaraciones del Concilio de Trento nunca
han sido canceladas. Esto es lo que la Iglesia Católica Romana aún cree hoy
día. Considere dos declaraciones del Nuevo Catecismo Católico: "El Señor
mismo afirma que el Bautismo es necesario para la salvación" (Nuevo Catecismo
Católico, 1257). "La Iglesia afirma que para los creyentes, los
sacramentos del Nuevo Pacto, son necesarios para la salvación" (Nuevo
Catecismo Católico, 1229).
Cuando Roma habla de
la salvación por gracia, no quiere decir la gracia gratuita del evangelio apostólico.
Ha pervertido el significado de gracia al mezclarlo con los sacramentos y
gracia. Contrastando a Romanos 11:6 "Y si por gracia, ya no es por obras;
de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de
otra manera la obra ya no es obra".
Si un evangelista
predica el evangelio a esos que han sido enseñados en un falso evangelio, debe
contrastar el verdadero evangelio claramente con el falso evangelio. Si no lo
hace, es culpable de guiar a la gente con falsas impresiones de lo que la
salvación significaba.
CONFUSIÓN EN NUEVA
ORLEANS
En 1987, fui el
testigo de la confusión que resulto por falta de contrastar el verdadero
evangelio con los falsos. Recibí credenciales de prensa para asistir al
Congreso Norteamericano sobre el Espíritu Santo y Evangelización Mundial en
Nueva Orleans, en Julio de 1987. Había alrededor de 40 denominaciones
representadas. Más de 200 oradores presentaron sus mensajes durante el
Congreso. Cincuenta por ciento de esos que atendieron eran Católicos Romanos.
Una misa Católica fue ofrecida cada mañana. El sacerdote Católico Tom Forrest,
que encabezaba a Roma y su programa de Evangelización 2000, trajo el mensaje de
clausura. Una noche un evangelista Carismático concluyó su mensaje con una
invitación evangelística. Dijo a la multitud que si alguien no estaba seguro de
su salvación, deberían pararse para orar con el la oración de pecador. Por lo
menos el cincuenta por ciento de la multitud de 40-50,000 se puso de pié. Al
siguiente día en la conferencia de prensa, uno de los reporteros mencionó lo
que había ocurrido en la noche anterior y preguntó a los líderes de el
Congreso, por qué no definían claramente el evangelio y exponían los falsos
evangelios, para que los presentes pudieran conocer lo que es la salvación. Ellos explicaron que no tenían tiempo de hacer eso. No estaba en su agenda.
Creo que la verdadera razón es por que para predicar el evangelio claramente en
esa forma que contraste con los falsos evangelios, destruiría su armonía
ecuménica. La unidad ecuménica no puede ser mantenida, cuando la doctrina se
define precisamente y el error es contrastado. Un predicador fiel debe levantar
la voz y proclamar que el bautismo no nos salva y los sacramentos no nos salvan
y las iglesias no nos salvan y los sacerdotes no nos salvan y María no nos
salva y los santos no nos salvan. La Salvación es estricta y solemnemente por
fe en la expiación de Cristo Jesús. Cualquiera que mezcle obras o sacramentos
con la salvación, ha pervertido el evangelio y está maldecido por Dios (Gálatas
1). Cualquier falla en aclarar esto, dejará a los oyentes en un estado confuso,
vanamente confiando en un falso evangelio para llevarles al cielo.
"ENAMORARSE DE
JESÚS"
En Abril de 1995,
Luis Palau predicó a estimadamente 26,000, en cuatro reuniones en Kathmandu,
Nepal. El reporte en la revista Carisma, afirmó que siendo ilegal el
proselitismo de Hindúes "Palau animó a los Nepalenses a 'enamorarse de
Jesús' en lugar de exhortarles a renunciar al Hinduismo".
Para un Hindú, el
"enamorarse de Jesús", no es la misma cosa que arrepentirse de su
idolatría y pecado y recibir a Cristo Jesús como el ÚNICO Señor y Salvador.
Vivimos con los Hindúes y le predicamos por 10 años, y en mi estimación, es un
crimen para un evagelista el pedir a un Hindú el "enamorarse de
Jesús". Permítame hacer dos preguntas para ilustrar la perversidad de esta
inadecuada predicación.
Primeramente, Palau
dijo a los Hindúes que se "enamoraran de Jesús", ¿PERO, QUE DE LOS
OTROS DIOSES QUE LOS HINDÚES ADORAN? La primera inclinación de muchos Hindúes
cuando escucharon el evangelio es el añadir a Jesús entre sus otros dioses. Le
hacen el dios favorito, pero no el ÚNICO Dios. Continúan en su idolatría; aún
siguen su camino al Infierno; pero ahora tiene a "Jesús" como su dios
preferido.
Segundo, Palau les
dijo a los Hindúes que se "enamoraran de Jesús", ¿PERO, CUAL JESÚS?
Los Hindúes en Kathmandu ven todos los tipos de pinturas Católicas de Jesús (un
Jesús de pelo largo, Sagrado Corazón de Jesús, bebé en manos de María, etc.) que
están en venta en las calles al lado de las pinturas de los dioses Hindues. ¿Es
ese el "Jesús" del que se deben enamorar? Los sacerdotes Jesuitas han
estado en Nepal mucho más que cualquier otro extranjero. Tienen escuelas e
iglesias y cada Hindú en Kethmandu sabe que los Católicos dicen ser
"Cristianos", y que predican a "Jesús". ¿Cómo conocerán que
el Jesús Católico es un falso Jesús, si un evangelista no les dice claramente
esto? Los evangelistas ecuménicos, rehusan el predicar el evangelio claramente.
EVANGELISMO MASIVO EN
ASIA
Uno de nuestros
amigos es misionero a las Filipinas. Me ha dicho que no da mucho valor al uso
del evangelismo masivo, por causa del común mal uso de estos métodos. Cuando
los evangelistas y misioneros conducen reuniones de evangelismo masivo e
invitan a sus oyentes a "levantar la mano si quieren recibir a
Jesús", sin explicarles claramente lo que significa el recibir al Señor
Jesucristo, están creando una gran confusión. La gente Católica Romana en
Filipinas está acostumbrada a "recibir a Jesús" repetidamente. Ellos "reciben a Jesús" en el bautismo, confirmación, en la Misa, en el
confesionario, en oraciones diarias; pero, no entienden el evangelio bíblico
completo y la salvación eterna provista por la confianza en la Expiación de
Cristo hecha una sola vez y para siempre.
CATÓLICOS NACIDOS DE
NUEVO
Un amigo misionero
que ha trabajado por muchas décadas en Quebec, me ha descrito los cambios que
han ocurrido en la Iglesia Católica Romana en ese lugar. Antes de los setentas,
casi nunca encontraba a un Católico en Quebac que tuviera una Biblia, o que
entendiera la terminología bíblica sobre la salvación. En estos días, puede
encuentra ese tipo de Católicos. Cuando le pregunta a los Canadienses Franceses si han nacido de nuevo o si han recibido a Cristo como su Salvador personal,
algunos contestan afirmativamente. Muchos son Católicos carismáticos, que dicen
haber recibido a Cristo como su Salvador en una reunión carismática que había
ocurrido hace algunos años; un menos astuto misionero pudiera ser engañado por
esta respuesta. Sin embargo, continuó en el asunto preguntándole: "¿Quiere
usted decir que antes de recibir a Cristo en esa reunión, usted estaba perdido
y destinado al Infierno? La persona rápidamente contesta: "No, no es así;
recibí a Cristo en mi confirmación". El misionero le pregunta de nuevo,
"¿Significa que antes de eso, usted estaba perdido y destinado al
Infierno? El individuo, algo frustrado, respondió: "No, también recibí a
Cristo en mi bautismo cuando era un infante". Llega a ser evidente que el
individuo está usando terminología bíblica y aún usando el diccionario Católico
y aún siendo fiel al falso evangelio católico sacramental.
EXPERIENCIAS EN NEPAL
Hace años, cuando
llegamos a Nepal para comenzar nuestro trabajo misionero, se me pidió enseñar
una serie de estudios de la Biblia en una de las iglesias. Querían que enseñara
sobre los cultos o sectas. Decidí comenzar con el Catolicismo Romano. Supe que
los Jesuitas habían fuertemente influenciado el lugar, pero no sabía lo estrechamente
asociados estaban con el Romanismo muchos de nuestros maestros foráneos
trabajadores sociales y Cristianos Nepalies. ¡Lo descubrí pronto! Ese primer
estudio de la Biblia se convirtió en el último bajo el auspicio de esa iglesia
en particular, que en ese tiempo era la más grande en Nepal. Cuando completé el
estudio bíblico, una dama, maestra y "misionera" de la Misión Unida
para Nepal, se levanto y apuntando su dedo hacia mi y en una manera descarada
proclamó: "Nadie va a decirme que no puedo tener compañerismo con mis
amigos Católicos. Yo voy a Misa con ellos algunas veces y lo disfruto". Ella estaba muy enojada. El pastor Nepalí que me había invitado, mansamente, no
dijo palabra, pero canceló el resto de mi programa de estudios bíblicos calladamente.
Eso fue en 1979.
Si el predicador
evita las doctrinas controversiales, no predica el arrepentimiento y la
separación, no define suficientemente los términos del evangelio, no contrasta
claramente el verdadero evangelio con los falsos evangelios, puede ser popular
con la rebelde multitud de ecuménicos. Por otro lado, es un traidor a la verdad
y a esos a los cuales es responsable de predicarles el completo consejo de
Dios.
3. UNA PRESENTACIÓN
POSITIVA - ERRANDO EN ESTABLECER UN FUNDAMENTO APROPIADO SOBRE LA SANTIDAD DE
DIOS Y LA PECAMINOSIDAD DEL HOMBRE.
El libro de Romanos
fue escrito para presentar el evangelio del Señor Cristo Jesús,
sistemáticamente. El amor de Dios no está mencionado sino hasta el capítulo
cinco. Los primeros tres capítulos establecen el fundamento del evangelio,
presentando la absoluta santidad de Dios y su odio por el pecado, y la
corrupción moral de la raza humana. Sólo cuando este fundamento crucial se
establece, el Espíritu Santo explica el regalo de la salvación de Dios en
Cristo Jesús. Vemos esta presentación en la completa totalidad de la Biblia.
Comienza con la ley de Dios y termina en el evangelio de Dios. La ley fue dada
para mostrarle al hombre su pecado y necesidad de salvación. "De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos
a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe" (Gálatas 3:24). Predicar
el evangelio de tal forma que la santidad de Dios y Su odio por el pecado se
minimice o ignore y Su amor se exalte y no se defina claramente, es pervertir
el evangelio.
LAS CUATRO LEYES
ESPIRITUALES
Un ejemplo de esto
son las Cuatro Leyes Espirituales, escritas por Bill Bright, fundador del
Campus Crusade for Christ. Estas "cuatro leyes" suponen presentar el
evangelio. La ley número uno es "Dios te ama y tiene un plan maravilloso
para tu vida". Mientras que es cierto que Dios ama al pecador y que Cristo
murió para que pudiera ser salvo, no es verdad que Dios tenga un plan para cada
pecador perdido. Su plan para los pecadores perdidos que rechazan a Cristo es
ponerlos en el Infierno eterno. ¡Eso no es muy maravilloso! ¿Por qué no comenzó
el Apóstol Pablo con una presentación tipo Campus Crusade cuando presentó el
evangelio en el libro de Romanos? ¿Por qué no encaminó a la gente de Atenas de
esa forma (Hechos 17)? Por el contrario, él explicó la santidad de Dios y el
juicio venidero, y les demandó que se arrepintieran de su idolatría y pecado.
Bill Bright admite
que peleó con su consciencia cuando cambió el enfoque en uno positivo, aún, una
de sus hijas en ese tiempo le dijo que él estaba en el camino equivocado.
Cuando Bright escribió por primera vez su folleto evangelístico, en 1958,
comenzó con el pecado del hombre y la separación de Dios. Pero, cuando el
panfleto fue revisado unos años después, a principios de los sesentas, lo
cambió para que fuera más positivo. En su libro "Ven, Ayuda a Cambiar al
Mundo", el relata lo siguiente:
Originalmente, nuestra primer ley enfatizaba el pecado
del hombre, pero el Señor me inculcó a que enfatizara el amor de Dios. Este
cambio fue hecho antes de ir a la imprenta. Yo había hecho mi edición final y
había dejado a Vonette y las chicas que terminaran de mecanografiar. Como había
estado viajando mucho y era algo tarde, había subido a dormir. De hecho, estaba
en la cama a punto de dormir, cuando de repente vino claramente como una
campana a mi mente consciente, el hecho de que había algo que estaba mal en el
empezar las Cuatro Leyes de una forma negativa, remarcando la pecaminosidad del
hombre... Sentí que poca gente diría "No" a Cristo, si realmente
entendieran lo mucho que Él les ama y cuan grandemente se preocupa por ellos.
Así, me levante de la
cama, fui al borde de los escalones y llamé a Vonette y las chicas para que
cambiaran la primera ley y dijera: "Dios te ama y tiene un plan maravilloso
para tu vida", en lugar de "Tú eres un pecador separado de
Dios"... Así las Cuatro Leyes Espirituales comenzaron de una forma
positiva tratando el amor de Dios y su plan.
Algún tiempo después,
una de las chicas me dijo: "Estaba tan afligida sobre el cambio que hizo
en la presentación, que lloré esa noche. Tenía miedo de que comenzara a
suavizar el evangelio y que no fuera más fiel al Señor, porque puso tan fuerte énfasis en el amor de Dios, en vez del pecado del hombre. Ahora en
retrospectiva, comprendo que por su puesto esta es una de las más grandes cosas
que le ha sucedido al ministerio del Campus Crusade" (Bill Bright, Ven,
Ayuda a Cambiar al Mundo, Here's Life Publishers, 1985, pp. 28,29).
Creemos que la hija de Bill Bright, tenía razón cuando
lloró y temió que su padre había suavizado el evangelio. Él ha adaptado el
evangelio a la psicología del mundo. Ha removido el oprobio de la cruz. Ha
creado una arma evangelística que puede ser usada exitosamente por el apóstata
mundo ecuménico completo. Su tipo de presentación del evangelio se usa por el
modernista Concilio Mundial de Iglesias denominacionales. Es tan genérico que
se usa aún por los Católicos. La voz que habló "clara como campana"
para traer el cambio al enfoque del evangelio no era el Señor.
Tres décadas después,
este enfoque positivo, psicológico, antropocéntrico, fue esparcido a la mayoría
de los círculos Cristianos. Es el enfoque usado por la mayor parte, por los
Evangélicos, por los Carismáticos, por los Ecuménicos, y aún por Fundamentalistas.
Mientras que los Fundamentalistas se abstienen del enfoque mundano y
Neoevangélico del Cristianismo hecho por el Campus Crusade, muy a menudo el
plan de ganar almas usado en círculos Fundamentalistas es muy similar al de las
Cuatro Leyes Espirituales.
No queremos tampoco
minimizar el hecho del amor de Dios para los pecadores y tampoco queremos decir
que es algo malo decir a los inconversos de ese amor. Dios ama a los pecadores,
y esa es la razón del evangelio. Le alabamos por eso. Pero, al enfocar a los
inconversos, los Apóstoles enfatizaron la santidad de Dios y Sus justas
demandas sobre una humanidad pecaminosa. Enfatizaron la condición perdida del
hombre y la necesidad de arrepentimiento. Esta es la forma correcta de enfocar
al inconverso. No es una forma muy positiva y no ensambla con la psicología
popular actual, y puede no dar por resultado tantas "decisiones",
pero es bíblica; es el patrón que Dios nos ha dado.
La Biblia no comienza
con el amor de Dios. Comienza con el carácter de Dios y con la caída del
hombre. De hecho, los primeros dos tercios de la Biblia lo muestran antes de
llegar al Nuevo Testamento y la presentación de Cristo. ¿Por qué es así?
¿Debemos ignorar el hecho de que Dios establece un fundamento para la
presentación del evangelio? Los evangelistas y predicadores de avivamientos
antiguos siguieron este patrón bíblico. Los Apóstoles ciertamente lo hicieron.
¿Quiénes somos nosotros para cambiarlo?
¿Por qué el enfoque
negativo? ¿Por qué no enfocarnos sólo en el amor de Dios y en el cielo, y dejar
que el pecado se ocupe de si mismo? Porque el hombre inconverso no entiende ni
aprecia el amor de Dios, hasta que entiende la santidad y justicia de Dios. Cuando
Pablo predicó el evangelio en el libro de Romanos, él ni siquiera mencionó el
amor de Dios, sino hasta el capítulo 5. Comenzó con Dios, con la declaración de
Dios sobre el hombre, con la ley, con la naturaleza pecaminoso del hombre. Dios
usa la ley para crear en el hombre el entendimiento que necesita sobre Dios y
el pecado para poder ser salvo. La ley es el ayo que trae a los pecadores a
Cristo (Gálatas 3:24).
Hace muchos años,
como un joven misionero recién llegado al país de Nepal, fui invitado a predicar
en una reunión evangelística clandestina (la predicación del evangelio era
ilegal en Nepal en ese tiempo) arreglada por la sucursal nacional de Campus
Crusade (como eramos misioneros independientes y no trabajabamos con el Campus
Crusade, me invitaron a hablar sólo en esa particular reunión y en mi
ignorancia e ingenuidad acepté la invitación). Estando frente a un grupo de
idolatras Hindúes y Budistas, use Romanos como mi texto y fui punto por punto a
través del evangelio como Pablo lo predicó.
(1) Dios es santo y justo y odia el pecado.
(2) Todos los hombres han pecado y están, por lo tanto bajo el justo juicio de Dios.
(3) Dios ha provisto para el hombre una salvación a través de la expiación de Su Hijo el Señor Cristo Jesús.
(4) La redención se recibe como un regalo gratuito por fe en la obra realizada por Cristo y por clamar a Él por salvación.
Los líderes nacionales de Campus Crusada for Christ después de la reunión me llevaron en secreto a un lado y me dijeron que mi predicación era "muy negativa". Ellos me instruyeron en ser positivo en mi enfoque y no hacer a los oyentes sentir culpables y deprimidos. Rechace su consejo, por que la presentación del Espíritu Santo del evangelio en la Biblia, es diferente al del Campus Crusade. Rechazo toda presentación del evangelio que sea positiva en su enfoque y que ignore o menosprecie la ley, la santidad y el arrepentimiento.
(1) Dios es santo y justo y odia el pecado.
(2) Todos los hombres han pecado y están, por lo tanto bajo el justo juicio de Dios.
(3) Dios ha provisto para el hombre una salvación a través de la expiación de Su Hijo el Señor Cristo Jesús.
(4) La redención se recibe como un regalo gratuito por fe en la obra realizada por Cristo y por clamar a Él por salvación.
Los líderes nacionales de Campus Crusada for Christ después de la reunión me llevaron en secreto a un lado y me dijeron que mi predicación era "muy negativa". Ellos me instruyeron en ser positivo en mi enfoque y no hacer a los oyentes sentir culpables y deprimidos. Rechace su consejo, por que la presentación del Espíritu Santo del evangelio en la Biblia, es diferente al del Campus Crusade. Rechazo toda presentación del evangelio que sea positiva en su enfoque y que ignore o menosprecie la ley, la santidad y el arrepentimiento.
4. UNA PRESENTACIÓN
ORIENTADA A LA NECESIDAD - ERRANDO EN HACER DISTINCIÓN ENTRE LA SALVACIÓN
GENUINA Y LA MERA REFORMACIÓN Y RITUAL.
Una cuarta forma de
presentación pervertida del evangelio, es el presentarla meramente como una
forma de solución a las necesidades humanas. El movimiento de la
"Psicología Cristiana", es muy a menudo culpable de promoverla por
causa de su enfoque orientado a las necesidades en asuntos bíblicos. Los
individuos exponen al consejero sus necesidades: problemas matrimoniales,
adicciones de alcohol o drogas, soledad, etc., esperando ayuda para resolver
estos aspectos. El consejero presenta un plan sencillo de evangelio sin
enfatiza el arrepentimiento, y anima al individuo a "recibir a
Cristo". Muy a menudo, me temo que los individuos en este contexto sólo
oran una oración, y luego van a través de un ritual religioso con la meta de
recibir la ayuda de Dio para sus problemas cotidianos. Esto no es
arrepentimiento y fe bíblicos o sentido de salvación. Los idólatras de
Tesalónica mostraron fe en un sentido bíblico y de salvación. Los idólatras de
Tesalónica demostraron verdadera salvación cuando se "convirtieron de los
ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero" (1 Tesalonicenses
1:9). Este fue el artículo genuino. Esa gente no sólo quería la ayuda de Dios
en una forma y sentido terrenalmente temporal. Estaban listos para convertirse
de sus perversas obras y hacer al Dios de la Biblia el Señor de sus vidas.
Hay siempre el
peligro de que la persona muestre interés en el Evangelio, meramente pare
resolver algún conflicto personal en su vida. Vemos esto muchas veces en
nuestro ministerio de cárceles. El hombre y la mujer tienen problemas
profundos. Experimentan serias fallas en sus vidas. Vienen a nuestros estudios
de la Biblia y parecen interesados en el evangelio, pero, muy a menudo, lo que
están buscando no es una relación correcta con el Dios Todopoderoso, sino un
"arreglo" para sus problemas terrenales. Quieren un programa de 12
pasos, o un "amuleto de la suerte", o algo por el estilo que pueda
darles éxito en la vida, pero no quieren arrepentirse de su iniquidad ante Dios
y rendir sus vidas a Su autoridad y confiar exclusivamente en Cristo para su
salvación.
Es imposible para un
ganador de almas diligente, el evitar algunas falsas conversiones y profesiones
vacías. El corazón humano es engañoso sobre todas las cosas y perverso
(Jeremías 17:9). Siempre habrá esos que simulan un deseo de recibir a Cristo,
esos que quieren reformarse pero no arrepentirse. Debemos cuidadosamente evitar
las presentaciones no escriturales del evangelio que puedan multiplicar este
triste problema.
(Título original en Inglés: UNSCRIPTURAL PRESENTATIONS OF THE GOSPEL. Traducido al Español por Ulises Velázquez, con permiso del Autor. Copyright 1997 by David W. Cloud. All rights reserved. [Way of Life Literature, 1701 Harns Road, Oak Harbor, WA 98277. (360) 675-8311.]
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