martes, 8 de diciembre de 2015

EL CREYENTE Y LAS BEBIDAS ALCOHÓLICAS - Guillermo de Lama


Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades. (1Ti 5:23)

Creo que estas notas no hubieran sido escritas hace más de unos 150 años, donde la iglesia evangélica estaba de común acuerdo en el tema de la abstinencia en el creyente. Unos años después, se inició una batalla cuando se hablaba de una permisividad divina para el consumo del vino; ahora la situación ha ido más allá y se habla de que el creyente puede consumir toda clase de bebidas alcohólicas, siempre que lo haga con moderación: vino, ron, vodka, cerveza, etc.

Evidentemente que la moderación es un asunto subjetivo al mencionarse en este tema de las bebidas, ya que se trata de “beber y beber pero sin llegar a la embriaguez” Es subjetivo porque depende de la capacidad de ingerir alcohol sin llegar a la borrachera. Algunas personas se embriagan con una copa de vino; mientras que otros tienen que beber litros de cerveza para embriagarse.

Como varias otras cosas, se observan muchos cambios entre la fe y práctica de la iglesia de la reforma, contra las nuevas enseñanzas. Son diferentes, aunque la Biblia siga siendo la misma.

Evidentemente que la visión que la iglesia antigua tenía acerca de la Persona de Dios es diferente de la visión que muchas personas tienen en nuestros días.

Una de las cosas que debe llamar nuestra atención es el uso de la palabra “vino” en las diferentes traducciones de la Biblia: RV-60, Las Américas, etc. donde las personas, en sus mentes, comparan tal bebida con el vino, la cerveza y el whisky que se venden embotellados en las licorerías en los diferentes supermercados.

Pero en el uso de las Escrituras no es así. Por ejemplo, el jugo de uva que bebemos en nuestra iglesia en la Cena del Señor, es traducido como “vino” en la Biblia que casi todos tenemos en la mano. Es decir, el jugo de la uva (sin fermentar) se traduce como “vino”; pero no es una bebida alcohólica. En la Biblia, “vino” no es un sinónimo necesario de alcohol.

Algunos ejemplos:

Isa 65:8 Así ha dicho Jehová: Como si alguno hallase mosto en un racimo, y dijese: No lo desperdicies, porque bendición hay en él; así haré yo por mis siervos, que no lo destruiré todo.

(NBLH) Así dice el SEÑOR: "Como cuando se encuentra vino nuevo en el racimo Y alguien dice: 'No lo destruyas, Porque en él hay bendición, Así haré Yo por Mis siervos Para no destruirlos a todos.

Num 18:27 Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como producto del lagar.

(PDT) Esa será su ofrenda que equivaldrá a las ofrendas que dan los israelitas del grano de la nueva cosecha y del jugo de uva con que se hace el vino.

¿Hizo Dios una bebida alcohólica?

El vino alcoholizado no se hace de una manera natural; sino que es hecho por el hombre.

El vino que se menciona en la Biblia no tiene ninguna relación con la forma moderna del “vino embotellado” industrialmente. En aquellos tiempos no existían las industrias que destilan para obtener una bebida con un alto grado de alcohol.

¿Aprueba Dios el consumo de bebidas alcohólicas?

Pro 20:1 (BAD) El vino lleva a la insolencia, y la bebida embriagante al escándalo; ¡nadie bajo sus efectos se comporta sabiamente!

Isa 5:22 (NVI 1999) ¡Ay de los valientes para beber vino, de los valentones que mezclan bebidas embriagantes!

Lev 10:9 (BLS) Cuando tú y tus hijos tengan que entrar en el santuario, no deberán haber tomado ninguna clase de bebida que pueda emborrachar. Si lo hacen, morirán, pues ustedes deben saber distinguir entre lo que tiene que ver conmigo y lo que no tiene nada que ver conmigo, entre lo que es puro y lo que es impuro. Esta orden no cambiará jamás.

Este versículo de Levítico nos enseña claramente que nadie que haya bebido alcohol puede acercarse a Dios, entrar en Su presencia, en el lugar santo; es decir, tener comunión íntima con el Santo de los Santos.

Las excusas para satisfacer el deseo carnal de beber alcohol son muchas. Algunos dicen que si el creyente no debería beber alcohol; entonces ¿Qué hay de los medicamentos que contienen alcohol?, ¿debe beberlo un creyente, o debe rechazarlo?

Un pasaje usado de manera ilegítima para promover el consumo de bebidas alcohólicas el siguiente:

Isa 55:1-2 A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. 2¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.

Pero las Sagradas Escrituras, por medio de estas palabras nos enseñan en forma de una alegoría de las bendiciones del creyente.

Las primeras menciones del “vino” que aparecen en la Biblia

Gen 9:20-25 Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña; 21y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda. 22Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera. 23Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre. 24Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven, 25y dijo: Maldito sea Canaán; siervo de siervos será a sus hermanos.

¿Qué es lo que reconocemos en esta primera mención del vino en las Escrituras? La respuesta es que una bebida alcohólica está asociada con el pecado, con la maldición.

Nadie puede afirmar que Noé estuvo bebiendo botellas y botellas de vino. La Biblia no afirma que Noé haya tenido costumbre de beber vino o cualquier bebida fuerte antes de ese momento. ¿Cuántas copas de vino necesita para embriagarse una persona que por primera vez bebe una bebida alcohólica?

La segunda mención del vino lo encontramos en el siguiente pasaje, donde la bebida alcohólica está relacionada con el pecado de las hijas de Lot, quienes embriagaron a su padre para cometer actos inmorales:

Gen 19:30-38 Pero Lot subió de Zoar y moró en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedarse en Zoar, y habitó en una cueva él y sus dos hijas. 31Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra. 32Ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre descendencia. 33Y dieron a beber vino a su padre aquella noche, y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no sintió cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó. 34El día siguiente, dijo la mayor a la menor: He aquí, yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también esta noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro padre descendencia. 35Y dieron a beber vino a su padre también aquella noche, y se levantó la menor, y durmió con él; pero él no echó de ver cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó. 36Y las dos hijas de Lot concibieron de su padre. 37Y dio a luz la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy. 38La menor también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben-ammi, el cual es padre de los amonitas hasta hoy.

Desde el principio las bebidas alcohólicas han estado relacionadas con el pecado y la inmoralidad

El creyente ya no anda como antes lo hacía cuando estaba sin Dios por el mundo

1Pe 4:3 Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías.

(RV 1862) Porque nos debe bastar que el tiempo pasado de nuestra vida hayamos hecho la voluntad de los Gentiles, cuando conversábamos en lujurias, en concupiscencias, en embriagueces, en glotonerías, en beberes, y en abominables idolatrías.

(BAD) Pues ya basta con el tiempo que habéis desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos, entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables.

La palabra que ha sido traducida como “disipación, beberes y parrandas” proviene del vocablo griego: potos (πότος, G4224), lit: bebida, en el sentido de una sesión de bebida.

Comentario de Hendriksen (Kistemaker)

Parrandas. La palabra griega que traducimos “parrandas” significa una fiesta en que se bebe “no necesariamente en exceso, pero dando oportunidad al exceso’.

Albert Barnes comenta también diciendo que: “La idea del pasaje es que es impropio para los cristianos reunirse con el propósito de hacer un brindis”

La Palabra de Dios dice que “en el tiempo pasado hacíamos eso”

Si no es propio para un cristiano hacer un brindis en público ¿lo podrá hacer en privado?; ¿Lo que es pecado en público deja de serlo en privado?

El creyente no debe dar oportunidad para el exceso ¿Cómo se consigue eso? Por medio de la abstinencia alcohólica.

Yo quisiera que nos respondamos la siguiente pregunta: Si el creyente bebe alcohol sin embriagarse: ¿Está cumpliendo la voluntad de Dios?

¿Son las bebidas alcohólicas de nuestros días las mismas de los tiempos antiguos?

¿Había en los tiempos bíblicos una bebida que pueda compararse con la cerveza, o el vodka, o el ron de nuestros días?

¿Es el vino de nuestros días, el mismo vino que bebían en el Antiguo y Nuevo Testamento?

Esta parte de nuestro estudio es importante, ya que la Biblia dice:

Ecl 9:7 Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras ya son agradables a Dios.

Este tema ha sido investigado desde hace tiempo, y se ha escrito un libro, en el año 1978, por el pastor David Wilkerson que se titula: “Sipping Saints” (Cristianos que Beben) En este libro se observan las citas históricas que pueden ser verificables por medio de herramientas como el internet.

Una cita es la siguiente:

La palabra “jugo” no aparece en el Nuevo Testamento y solamente una vez en el Antiguo. A todo fruto de la vid se le llamó vino, sea que estuviera fermentado o no. Hay trece palabras diferentes en la Biblia las cuales son interpretadas como vino, nueve en hebreo y caldeo, y cuatro en griego. Dos de las palabras comunes en griego fueron “oinos” y “oinon” Estas palabras griegas corresponden a “yayin” o “yain” en hebreo, “vinun” en latin, “wine” en inglés [“vino” en español]

De acuerdo con el profesor Samuel Lee (de la Universidad de Cambridge) la raíz de la palabra griega en hebreo es “yain” o wine (vino) La palabra no se refiere solamente al licor embriagante hecho por la fermentación, sino que significa más que eso, se refiere a un jarabe que no embriaga o a una mermelada producida por ebullición para hacerlo almacenable. Ellos almacenaban esta sustancia espesa en envases de piel (botas) El jarabe de uva era almacenado en odres nuevos para prevenir la fermentación. Fue conocido como “vino nuevo” Los odres viejos inducían a la fermentación, al igual que los procedimientos imperfectos de enlatados causan descomposición. Este jarabe espeso era similar con nuestras mermeladas de uva y podía ser exprimido fuera de los envases de piel sobre el pan o disuelto en agua para reconstituirse como una bebida de uva muy agradable. Este proceso es descrito en la Biblia Hebrea por Salomón y entre los escritores romanos por Plinio.

Otras citas interesantes son las siguientes:

Aun los escritores clásicos hablan del “vino” que no-emborracha. Horacio en el 65 a.C. dijo: “aquí bebes bajo la sombra, copas de vino que no-emborrachan – este día sagrado, en el año que da vueltas, destapa el corcho del frasco que está puesto para cuidarlo de los insectos… toma mis riquezas, todo clamor y pasión sean quitadas.

El beber era referido como “sin pasión” Plutarco en el año 60 d.C. escribe: “Ese vino filtrado ni inflama el cerebro ni infecta la mente ni las pasiones, y es mucho más agradable de beber”

Aristóteles habló del vino dulce llamado “glukus” el cual no emborrachaba, y el vino de Arcadia era tan espeso que era necesario rasparlo de los envases de cuero en los cuales estaba almacenado y disolver lo raspado en el agua.

Virgilio, en el año 70 d.C., dijo: “O del dulce mosto debe ebullicionar el jugo delicioso”

Homero, en su Odisea, libro IX, nos dice que Ulises llevó en su barco vino contenido en una piel de cabra, y que antes de estar ebrio, fue diluido con veinte partes de agua [Siendo espeso, requería de agua para prepararlo para beber]

(…)

Columela y otros escritores quienes fueron contemporáneos con los apóstoles nos informan que en Italia y en Grecia era común hervir los vinos [lo cual, por supuesto, no hubieran hecho si hubieran deseado el contenido alcohólico]

El arzobispo Potter, nacido en el año 161 d.C. en su obra ‘Antigüedades Griegas’, edición Edinburgo, 1813, tomo II, pag. 360, dice: Los lacedomianos tenían la costumbre de hervir sus vinos sobre el fuego hasta que el fuego era consumido, y después de cuatro años, comenzaban a beberlos. Se refiere a Democritus, un célebre filósofo, quien viajaba a través de gran parte de Europa, Asia y África, y que muriera en el 361 a.C.; y también se refiere a Palladio, un médico griego, como haciendo las mismas declaraciones; estas autoridades antiguas llamaron al jugo hervido de la uva como “vino”.

La Mishna establece que los judíos tenían el hábito de consumir vino hervido [Kitto, tomo II, pag. 477]

(…)

Yo estoy convencido, más allá de toda sombra de duda, que Jesús convirtió el agua en vino nuevo dulce – no-fermentado. Fue de la misma clase de vino dulce y que no emborracha que todavía es producido hoy en muchos países europeos y de la parte sur de Asia.

El capitán Treat, en 1545, escribió: cuando en la costa sur de Italia, en la última navidad, pregunté particularmente acerca de los vinos de uso común, y descubrí que aquellos mejor estimados fueron dulces y no-embriagantes. El jugo hervido de la uva es de uso común en Sicilia. De mis investigaciones descubrí que los vinos no fermentados fueron estimados como los mejores. Eran bebidos mezclados con agua. [Obras del Dr. Lee, tomo II, pag. 144]

Robert Stain afirma que solamente bebían vino sin mezclar con agua aquellas civilizaciones que eran consideradas como bárbaras; quienes también bebían mezclado con agua en un 50%-50%, lo cual se consideraba un vino fuerte.

Todos los escritores antiguos escribieron que el vino era el jugo de uva hervida y que se bebía mezclado con agua. ¿Qué vamos a hacer con este testimonio de los usos y costumbres acerca de esta bebida?

En nuestros días es igual aquí en Perú donde hay un supermercado donde le venden bolsas con una especie de mermelada que contienen el “extracto”, o la esencia espesa, de una fruta; y que debe mezclarse con agua para hacer una bebida instantánea y de mejor sabor que con la fruta misma.

¿Qué hay del grado de alcohol en el vino de las Escrituras y el licor embriagante de nuestros días?

Creo que podemos hacer algunas comparaciones para demostrar que no se habla de la misma cosa cuando se dice que un creyente, al tomar bebidas alcohólicas en nuestros días, está actuando conforme a los hábitos de los creyentes de la iglesia primitiva.

La cerveza tiene una cantidad de alcohol del 4%

El vino de nuestros días tiene un grado de alcohol entre 9% y 11%

Otras bebidas llegan entre rangos del 40% hasta el 70%

En los tiempos bíblicos se mezclaba 1 medida de vino con tres medidas de agua como mínimo, otras veces se mezclaban hasta 10 medidas de agua por 1 de vino.

Si se toma el vino de nuestros días mezclado con agua, entonces tendríamos una bebida conteniendo el 2.25% de alcohol. Es decir, para que una persona llegue a embriagarse con esa cantidad, debe tomar galones de galones de vino mezclado; eso es algo que no se puede comparar con el vino industrializado de nuestros días.

No hay punto de comparación entre las bebidas alcohólicas de nuestros días, con el vino mezclado de los tiempos bíblicos.

Esto lo vemos en las Escrituras:

Pro 23:30 (LBLA) De los que se demoran mucho con el vino, de los que van en busca de vinos mezclados.

Isa 65:11 (LBLA) Pero vosotros que abandonáis al SEÑOR, que olvidáis mi santo monte, que ponéis mesa para la Fortuna, y que preparáis vino mezclado para el Destino,

¿Por qué le ordena Pablo a Timoteo que beba vino?

Precisamente ese es nuestro pasaje para esta meditación:

1Ti 5:23 Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.

La respuesta es simple: Timoteo practicaba la abstinencia.

Otra pregunta igual de importante sería la siguiente: ¿Le estaba pidiendo Pablo a Timoteo que beba una bebida que contenga 20% de alcohol cuando su estómago estaba enfermo?

Los médicos advierten que el jugo de uva no fermentado (vino) tiene propiedades medicinales, pero que el alcohol causa daño al estómago.

En los tiempos bíblicos el uso dado al vino era como un antiséptico debido a los problemas de agua potable en la Palestina de entonces.

¿Tenemos problemas de agua potable para usar el vino como lo usaban en los tiempos bíblicos?

Y quisiera hacer otra pregunta ¿Bebía el apóstol Pablo bebidas embriagantes mientras que su discípulo practicaba la abstinencia?

2Ti 3:10 Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia,

Si Timoteo no bebía, y él imitaba la conducta del apóstol Pablo; entonces Pablo también practicaba la abstinencia.

Pero la Biblia dice que Dios ha dado el vino para alegrar el corazón de los hombres

Sal 104:15 Y el vino que alegra el corazón del hombre, el aceite que hace brillar el rostro, y el pan que sustenta la vida del hombre.

Pero debe leerse unido con el versículo precedente:

Sal 104:14-15 Él hace producir el heno para las bestias, y la hierba para el servicio del hombre, sacando el pan de la tierra, 15y el vino que alegra el corazón del hombre, el aceite que hace brillar el rostro, y el pan que sustenta la vida del hombre.

Entonces ¿Qué dice este corto pasaje? ¿Qué es lo que alegra el corazón del hombre?

La respuesta es obvia: El corazón del hombre está alegre porque 1) hay alimento para sus bestias y estarán fuertes y saludables; 2) porque aquello que ha sembrado está creciendo; 3) porque sus viñas están produciendo.

¿Necesita el corazón de un creyente estar influenciado por el alcohol para sentirse alegre? (eso es el pensamiento del mundo, por eso ellos se reúnen en lugares como bares para beber y “alegrarse”)

Sal 4:7 Tú diste alegría a mi corazón mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.

Sal 20:5 Nosotros nos alegraremos en tu salvación, y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios; conceda Jehová todas tus peticiones.

Pro 21:15 Alegría es para el justo el hacer juicio; mas destrucción a los que hacen iniquidad.

(LBLA) El cumplimiento de la justicia es gozo para el justo

Otras consideraciones que deben ser tomadas en cuenta

No existe ningún mandamiento positivo en la Biblia que ordene al cristiano beber bebidas alcohólicas con moderación.

Cuando uno compra bebidas alcohólicas para beber, está apoyando a esas industrias que han traído muchas desgracias a muchas familias.

El alcohol destruye muchos órganos del cuerpo humano; es decir destruye el templo de Dios.

El creyente debe guardar su testimonio.

Algo que demos considerar es que cuando una persona comienza a beber licor, es porque le agrada a su carne. Entonces, si le agrada, ¿cómo podrá después detenerse?

¿Le ayudará el Espíritu Santo a beber solamente una cantidad moderada de alcohol?

Quisiera que meditemos en la siguiente pregunta: Cuando el Señor, en la cena con sus apóstoles, dice: “porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados” (Mat 26:28) ¿Había en aquella copa un vino con 11% de alcohol?

Para finalizar quisiera dejar un fragmento de unas palabras escritas por el pastor Thomas Watson:

¡Oh, que sórdido es para aquel que tiene su esperanza en los cielos, tener su corazón sobre esta tierra! Es como si un rey debiera abandonar su trono y seguir el arado; o como si un hombre debería dejar una mina de oro para excavar en una gravera. El avefría tiene una corona en su cabeza, y aun así, se alimenta del estiércol. Un claro emblema de aquellos cuyas cabezas están coronadas por una simple profesión o manifestación, más aún, están deseosos e impacientes por las cosas más bajas. (…) ¿Deberían entonces, aquellos que son de la simiente santa, los herederos de la gloria, menospreciarse y rebajarse a sí mismos por una búsqueda ansiosa de las cosas despreciables?; “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, y no en las de la tierra.” (Col 3:1-2).

El artículo original fue escrito por el pastor Guillermo De Lama, para ver el artículo original, click en el siguiente enlace:

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